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"Historia de las relaciones internacionales del Paraguay", de los historiadores Ricardo Scavone Yegros y Liliana M. Brezzo, es un libro realmente apasionante y sumamente novedoso dentro de la historiografía nacional.
La obra analiza el movimiento histórico de las relaciones internacionales del Paraguay desde el proceso de la independencia, en los comienzos del siglo XIX, hasta la transición a la democracia, en la última década del siglo XX y primera del XXI.
Este es el volumen número 19, del total de 20, de la Colección La Gran Historia del Paraguay, de la Editorial El Lector, que llega al público domingo tras domingo con el ejemplar de ABC Color.
Esta es la primera parte de una entrevista con Scavone Yegros y Brezzo, en la que ambos responden en forma conjunta sobre el enfoque de su trabajo, en el que enfatizan la importancia de analizar las relaciones internacionales en su conjunto, más allá de la simple historia diplomática.
¿Cuál es la perspectiva desde la que analizan la historia de las relaciones internacionales del Paraguay?
Los estudios históricos sobre asuntos internacionales, desde la perspectiva de la historia diplomática, han tenido una atención destacada en el Paraguay.
El interés por el proceso de la independencia y los antecedentes internacionales y las negociaciones posbélicas correspondientes a la Guerra contra la Triple Alianza y a la del Chaco concentraron una serie de esfuerzos meritorios.
¿Cómo eran esos estudios?
Esos estudios analizaban las relaciones del Estado paraguayo con otros Estados, centrándose en el papel desempeñado por los hombres de gobierno, sus ministros, representantes y agentes. Sin desconocer la importancia de estos presupuestos, entendemos que esta perspectiva no es suficiente para comprender la riqueza del movimiento histórico de las relaciones internacionales del Paraguay.
¿Por qué?
Creemos, por ejemplo, que las condiciones geográficas, los movimientos demográficos, los intereses económicos y financieros, los rasgos de la mentalidad colectiva y las grandes corrientes sentimentales son fuerzas profundas que han ido formando la urdimbre de las relaciones entre grupos humanos y en gran medida han determinado su carácter.
Por lo tanto, el hombre de Estado no puede desentenderse de ellas al decidir o proyectar; está sometido a su influencia y ha de calibrar necesariamente los límites que imponen a su actividad.
Ustedes sostienen entonces que, en el presente, la historia de las relaciones internacionales constituye un campo de estudio más amplio que el de la historia diplomática ¿Qué cuestiones referidas al Paraguay podrían mencionar que dan cuenta de esta renovación?
En el presente se avizoran nuevos horizontes en el estudio de la historia de las relaciones internacionales del Paraguay, en el que apenas hemos dado algunos pasos.
Resulta urgente, por ejemplo, estudiar la importancia de la emigración paraguaya y las repercusiones que tuvo en la política exterior, la actitud de Paraguay ante el proceso de integración regional, el papel del Poder Legislativo, los partidos políticos, los medios de comunicación y la opinión pública como elementos de control e influencia en la elaboración y ejecución de la política exterior, la mentalidad colectiva de la sociedad paraguaya frente a las relaciones internacionales del Estado, entre otras cuestiones.
En el capítulo dedicado a la emancipación política paraguaya exponen que dicho proceso fue precipitado por factores externos y que la independencia no se formalizó de un día para el otro. ¿Cuál es el alcance de esta perspectiva?
Desde una dimensión regional e internacional, puede sostenerse que el movimiento independentista paraguayo cobró impulso en medio de una complejidad de factores y agentes: ante la crisis de la monarquía hispánica, fue preciso definirse contra José Bonaparte, el rey impuesto por Napoleón, y mantener fidelidad a Fernando VII, el rey depuesto, considerar las apelaciones de las juntas revolucionarias de España, las del Consejo de Regencia, las de Carlota Joaquina, prestar atención al expansionismo portugués y, sobre todo, a los movimientos de Buenos Aires.
La obra analiza el movimiento histórico de las relaciones internacionales del Paraguay desde el proceso de la independencia, en los comienzos del siglo XIX, hasta la transición a la democracia, en la última década del siglo XX y primera del XXI.
Este es el volumen número 19, del total de 20, de la Colección La Gran Historia del Paraguay, de la Editorial El Lector, que llega al público domingo tras domingo con el ejemplar de ABC Color.
Esta es la primera parte de una entrevista con Scavone Yegros y Brezzo, en la que ambos responden en forma conjunta sobre el enfoque de su trabajo, en el que enfatizan la importancia de analizar las relaciones internacionales en su conjunto, más allá de la simple historia diplomática.
¿Cuál es la perspectiva desde la que analizan la historia de las relaciones internacionales del Paraguay?
Los estudios históricos sobre asuntos internacionales, desde la perspectiva de la historia diplomática, han tenido una atención destacada en el Paraguay.
El interés por el proceso de la independencia y los antecedentes internacionales y las negociaciones posbélicas correspondientes a la Guerra contra la Triple Alianza y a la del Chaco concentraron una serie de esfuerzos meritorios.
¿Cómo eran esos estudios?
Esos estudios analizaban las relaciones del Estado paraguayo con otros Estados, centrándose en el papel desempeñado por los hombres de gobierno, sus ministros, representantes y agentes. Sin desconocer la importancia de estos presupuestos, entendemos que esta perspectiva no es suficiente para comprender la riqueza del movimiento histórico de las relaciones internacionales del Paraguay.
¿Por qué?
Creemos, por ejemplo, que las condiciones geográficas, los movimientos demográficos, los intereses económicos y financieros, los rasgos de la mentalidad colectiva y las grandes corrientes sentimentales son fuerzas profundas que han ido formando la urdimbre de las relaciones entre grupos humanos y en gran medida han determinado su carácter.
Por lo tanto, el hombre de Estado no puede desentenderse de ellas al decidir o proyectar; está sometido a su influencia y ha de calibrar necesariamente los límites que imponen a su actividad.
Ustedes sostienen entonces que, en el presente, la historia de las relaciones internacionales constituye un campo de estudio más amplio que el de la historia diplomática ¿Qué cuestiones referidas al Paraguay podrían mencionar que dan cuenta de esta renovación?
En el presente se avizoran nuevos horizontes en el estudio de la historia de las relaciones internacionales del Paraguay, en el que apenas hemos dado algunos pasos.
Resulta urgente, por ejemplo, estudiar la importancia de la emigración paraguaya y las repercusiones que tuvo en la política exterior, la actitud de Paraguay ante el proceso de integración regional, el papel del Poder Legislativo, los partidos políticos, los medios de comunicación y la opinión pública como elementos de control e influencia en la elaboración y ejecución de la política exterior, la mentalidad colectiva de la sociedad paraguaya frente a las relaciones internacionales del Estado, entre otras cuestiones.
En el capítulo dedicado a la emancipación política paraguaya exponen que dicho proceso fue precipitado por factores externos y que la independencia no se formalizó de un día para el otro. ¿Cuál es el alcance de esta perspectiva?
Desde una dimensión regional e internacional, puede sostenerse que el movimiento independentista paraguayo cobró impulso en medio de una complejidad de factores y agentes: ante la crisis de la monarquía hispánica, fue preciso definirse contra José Bonaparte, el rey impuesto por Napoleón, y mantener fidelidad a Fernando VII, el rey depuesto, considerar las apelaciones de las juntas revolucionarias de España, las del Consejo de Regencia, las de Carlota Joaquina, prestar atención al expansionismo portugués y, sobre todo, a los movimientos de Buenos Aires.