Cargando...
Ayer el público recibió con el ejemplar de nuestro diario el volumen número dieciséis de la Colección Gente que hizo Historia, con la biografía de la extraordinaria dama cuya memoria fue así rescatada por uno de los más prestigiosos historiadores de nuestro país.
Teresa Lamas Carísimo de Rodríguez Alcalá no solo fue una escritora crucial en la divulgación de aspectos íntimos, y poco conocidos, de la Guerra de la Triple Alianza, sino también una líder social de enorme ascendencia moral.
Es muy recordada, por ejemplo, su férrea oposición a que los restos de Elisa Alicia Lynch fueran trasladados al Panteón Nacional de los Héroes para que reposaran al lado de los del Mariscal. Dicho traslado había sido ordenado por Alfredo Stroessner en la conmemoración del sesquicentenario de la independencia nacional (1961).
De acuerdo con Ricardo Caballero Aquino, entonces “salió la pluma de nuestra escritora desde las páginas del semanario católico Comunidad a repudiar el hecho y como el Panteón es oratorio católico, Stroessner no pudo lograr su objetivo y fue derrotado por una abuela de exquisita prosa y mucho sentido común”.
Recordando su calidad literaria, Caballero Aquino afirma: “Su estilo bastante moderno, casi minimalista, la puso como pionera de la literatura narrativa. Pero los temas que tocó la llevaron a incursionar en el campo de la sociología y la historiografía. Nadie antes que ella había descrito con tanta sustancia la formación original de la sociedad asuncena, luego paraguaya y sus firmes raíces en la cultura hispana”.
El domingo 1 de setiembre concluirá esta serie de biografías publicada por ABC Color y la editorial El Lector. Ese día, con el ejemplar de nuestro diario, aparecerá “Heriberto Herrera”, un libro de Bernardo Neri Farina que contiene la biografía del único director técnico paraguayo que logró ser campeón en Italia, nada menos que al frente de la Juventus de Turín.
Heriberto Herrera (1926-1996), de origen guarambareño, llamado en Europa El Sargento de Hierro por su personalidad, su carácter y su liderazgo, jugó en Nacional y fue campeón de América con la Selección paraguaya en Lima, Perú, en 1953.
Fue transferido al Atlético de Madrid, donde jugó hasta 1959 cuando se retiró por culpa de una lesión en la rodilla. Posteriormente se hizo director técnico. Comenzó en España donde logró algo inédito hasta la actualidad: durante tres años seguidos logró hacer ascender a Primera División a los equipos que dirigió. Luego condujo al Elche en la liga superior española y posteriormente pegó el gran salto a Italia.
Allá fue campeón con la Juventus y luego dirigió nada menos que al Inter de Milán. Estuvo también al frente de otros equipos italianos. Regresó a España donde abandonó la dirección técnica debido a una enfermedad.
Sus últimos años los pasó en el Paraguay, donde tenía el respeto de todos los deportistas por su excepcional carrera europea.
Aquí no dirigió nunca, pese a que la afición lo pedía para el seleccionado.
Es que los dirigentes paraguayos –acostumbrados ellos a manejar a los entrenadores de entonces– no se atrevieron a contratar a Heriberto.