Cargando...
El país quedó dividido entre vencedores y vencidos, situación que fue profundizada cuando el partido vencedor fue el único habilitado para ejercer públicamente sus funciones y los partidos derrotados tomaron el camino del exilio.
Tras aquella contienda fratricida, las actividades de los partidos opositores fueron proscriptas, muchísimas personalidades de diversas disciplinas tuvieron que ir al exilio forzoso, ilustres héroes del Chaco fueron vilmente asesinados en plena retirada y los colorados quedaron como únicos árbitros de la política y la economía del Paraguay.
Se inició, entonces, una era de feroces persecuciones que obligaron al éxodo de compatriotas, especialmente a la Argentina. El Paraguay tardaría muchos años en recuperarse de aquella tragedia y del odio que se instaló en la sociedad hasta separarla dolorosamente.
Carlos Gómez Florentín analiza las diversas variables que intervinieron en un conflicto que duró en el campo de batalla cinco meses y muchos años más en la tribuna y en la concepción sobre cómo debía funcionar la República, para lo cual ha recurrido a fuentes inéditas que le aportan elementos novedosos a su trabajo.
A su vez, expresa en la introducción de su libro que este trabajo busca establecer dos hechos: en primer lugar, la Guerra Civil opuso dos formas políticas: revolucionaria y contrarrevolucionaria, en puja por el poder; y, como segundo punto, la violencia política de la Guerra Civil fue fundacional para el Paraguay moderno.
Agrega que en un parpadeo de tiempo histórico la iniciativa democrática fue desplazada del orden político paraguayo.