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LOS ÁNGELES (AFP, por Sara Puig). “Pesadilla en Elm Street” se convirtió en 1984 en una de las mejores películas de su género, que dio vida a uno de los personajes más tétricos y temidos de la historia del cine: Freddy Krueger.
Este psicópata interpretado por Robert Englund apareció en un total de ocho films y una teleserie, y quedó por siempre ligado a la vida de Craven.
La cinta también fue la presentación en sociedad de Johnny Depp, un joven actor que nadie conocía por entonces. Es que Craven tenía buen ojo para los jóvenes talentos: dio a Sharon Stone y Bruce Willis sus primeros protagónicos en “Deadly Blessing” (1981) y en un episodio de “La dimensión desconocida” (1985), respectivamente.
Craven, también conocido por sus guiones y trabajo en televisión, dirigió varios episodios del revival de “La dimensión...” en los años 80. El éxito de Craven, nacido el 2 de agosto de 1939 en Cleveland (Ohio), se multiplicó en 1996 con “Scream”, una historia que terminó dando pie a una trilogía y que recaudó más de 600 millones de dólares en todo el mundo.
En la primera entrega de “Scream” aparecieron artistas como Drew Barrymore, David Arquette y Courteney Cox. El filme cuenta la historia de un asesino con capa y una máscara –emulando a la pintura “El Grito” de Edvard Munch– que ataca a una escuela secundaria.
La muerte de Craven despertó en las redes sociales una ola de despedidas de actores y compañeros de profesión. “Hoy el mundo ha perdido a un gran hombre, un amigo y un mentor, Wes Carven”, manifestó Courteney Cox. “Él hacía que las pesadillas parecieran reales, que las cosas que te atemorizan atraparan tu subconsciente”, dijo Richard Potter, un guionista y productor que trabajó con Craven en la saga “Scream”.
“Era un hombre genuinamente bueno”, agregó Potter. “Uno sentía que estaba hablando con su profesor favorito”.
John Carpenter, director de “Halloween”, lamentó tener que despedirse de su amigo “demasiado pronto”. Junto a David Cronenberg formaron un trío de cineastas que marcó un antes y un después en el género del terror.
“Era realmente un director de la vieja escuela”, señaló Carpenter en Facebook. El legendario productor Bob Weinstein dijo tener “el corazón roto” por el fallecimiento de Craven.
Craven había sido profesor de inglés y se había graduado en Filosofía y escritura. Estaba casado con Iya Labunka, exvicepresidenta de los estudios Disney. Tenía dos hijos de un matrimonio anterior, una hijastra y tres nietos.