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El libro alusivo a este hecho, “La guerra civil de 1904”, escrito por Sergio Cáceres, aparecerá el domingo 10 con el ejemplar de nuestro diario, como octavo volumen de la Colección Guerras y violencia política en el Paraguay, de ABC Color y El Lector.
Sergio Cáceres ahonda sobre el contenido de su obra y las consecuencias de aquella “revolución”.
–¿Cómo fue la campaña guerrera?
–Aunque las victorias se sucedían para los liberales, los colorados opusieron tenaz resistencia. La primera batalla fue naval, muy cerca de la ciudad de Pilar, que será la primera sede de los revolucionarios. Pero una vez tomada Villeta, esta se convertiría en el cuartel general.
–¿La última batalla se dio en Asunción?
–No, antes vino la capitulación del presidente Juan B. Escurra. En diciembre de 1904 ya todo el país estaba en manos de los revolucionarios y solo quedaba tomar Asunción. Uno de los motivos de la rendición fue evitar que Asunción fuese destruida, además de preservar a la población civil. Bernardino Caballero no quería rendirse. Escobar ya se había retirado de la lucha y Escurra se sentía derrotado. La rendición era inevitable.
–¿Cuáles fueron los términos?
–El tratado de paz se firmó en un buque sobre el río Pilcomayo, y es conocido como el Pacto del Pilcomayo. Varios puntos fueron pactados con los vencidos, entre ellos, por supuesto, la renuncia de Escurra a favor de un líder civil, Juan B. Gaona, uno de los principales financistas de los revolucionarios y representante del poderoso sector económico descontento con el gobierno colorado.
–¿Los países vecinos fueron simples espectadores?
–Desde terminada la Guerra contra la Triple Alianza, Argentina y Brasil se disputaban el control del gobierno. Esta vez fueron los argentinos los victoriosos, pues desde un principio apoyaron a los revolucionarios del Partido Liberal.
–¿Y el Brasil?
–Brasil tuvo una participación más distante aunque atenta. Ante el pedido de ayuda que los colorados hicieron a los brasileños, la respuesta fue negativa.
–¿Se dio el recambio político con la victoria liberal?
–La derrota colorada significó el fin del poder de líderes militares de la Guerra Grande, como Bernardino Caballero y Patricio Escobar, y el ascenso de líderes civiles como Cecilio Báez, Manuel Gondra, Gualberto Cardús Huerta, aunque hubo un militar que ya en 1904 fue clave y en años sucesivos lo seguiría siendo: Albino Jara.