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Es el título número ocho de esta serie cuyos volúmenes aparecen domingo tras domingo con el ejemplar de nuestro diario. Una colección que está conformada por obras de diferentes tendencias.
Este libro contiene, además del relato referido, otros que son referentes esenciales en la bibliografía de Lovecraft, tales como “El extraño”, “En la cripta” y “El horror en las sombras”.
H. P. Lovecraft es uno de los grandes en el género que podríamos denominar de terror pero su obra permaneció durante mucho tiempo fuera de los grandes mercados. Sin embargo, Lovecraft se convirtió en un autor de culto. Hoy sus relatos son muy requeridos en el mercado librero paraguayo y el escritor norteamericano tiene aquí muchos seguidores fieles.
Debido a eso y a pedidos muy específicos, los editores de la Colección Clásicos Universales decidieron incluir esta selección de textos de Lovecraft, como un homenaje a sus seguidores y un tributo al autor mismo.
Las obras de Lovecraft juegan con el “terror total”, un terror que no puede ser controlado por quien lo siente, porque viene de afuera y tiene un inmenso poder destructor. Sus relatos tienen, en gran parte, un componente “extraterrestre”, algo venido desde muy lejos, desde otra dimensión, lo que algunos dieron en llamar “el horror cósmico”.
El libro que presentan hoy ABC Color y El Lector es una clara (o lúgubre) muestra de ese Lovecraft que sacude, intimida y excita a sus lectores con sus criaturas plenas de viscosidad y de un hedor que se siente como fuente de un miedo sólido.
Lovecraft ha marcado con maestría su territorio y se ha convertido en un modelo de los escritores de terror que vinieron después de él.
La colección de clásicos presenta así a un autor muy personal que tiene millones de seguidores en todo el mundo y cuyos libros en el Paraguay llegan a llamativos picos de venta. Un maestro del terror, en una exclusiva selección para todos sus seguidores.
Howard Phillips Lovecraft nació el 20 de Agosto de 1890 en Providence, Rhode Island y falleció en 1937.
Con la muerte de su progenitor, la educación del chico recayó sobre su madre, sus dos tías y, especialmente, su abuelo, un prominente industrial. Lovecraft fue un joven precoz: recitaba poesía a la edad de 2 años, leía a los tres y escribía a los siete. La primera obra que le entusiasmó fue “las Mil y una Noches”, obra que leyó a los cinco años; fue en esta época en la cual adoptó el pseudónimo “Abdul Alhazred”, personaje que después se convertiría en el autor del mítico “Necronomicon”.