La fórmula llega a su final

“La cura mortal”, la tercera película de la saga “Maze Runner” retoma el hilo de la primera película, luego del fiasco que resultó “Prueba de fuego”. Al igual que las dos películas anteriores, la dirección está a cargo de Wes Ball, que le ha dado toques de filme de acción a esta tercera entrega.

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El filme comienza con la persecución a un tren. Les recordamos que en la tercera película, Minho (Ki Hong Lee) fue capturado por la organización CRUEL (¿se dieron cuenta de que no pensaron mucho para definir el nombre de la organización maligna?), y Teresa (Kaya Scodelario) pasó a trabajar del lado contrario. Thomas (Dylan O’Brien) y Newt (Thomas Brodie Sangster) tratarán de capturar el tren en el que llevan a Minho, y tendrán que volver a ingresar a la organización que los tuvo como conejillos de indias para poder enfrentarla, antes que desarrolle su plan.

“Maze Runner” siguió la senda de las fábulas futuristas para adolescentes, en clave de ciencia ficción distópica. La primera entrega funcionó bien, pero la fórmula ya está agotada. “La cura mortal” viene a ser el cierre del círculo.

Ball nos entrega una película correcta, sin muchos riesgos, aunque un poco larga en su desarrollo. Ha sabido reciclar de todo un poco para armar esta producción.

Los que han leído el libro, señalan que el filme es diferente a la tercera novela. Tal vez los fans más cerrados (si es que los hay) se decepcionen. Pero el público en general podrá encontrar un producto entretenido, de verano, sin muchas exigencias.

Es para verla con mucho pororó, en pandilla, y tratar de enganchar con la persona que te gusta. sferreira@abc.com.py

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