“La Curva” volvió a llenarse de música

Luego de 12 años, el clásico restaurante La Curva volvió a recibir anoche a varios artistas en su escenario.

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En su habitual espacio de la Avda. Próceres de Mayo casi Rodríguez de Francia, el local fundado por el músico y compositor Juan Carrera en 1971 dio anoche la bienvenida a familias enteras que estaban dispuestas a disfrutar de la propuesta musical y degustar el tradicional asado.

Antonio Rojas, uno de los coordinadores del encuentro artístico, señaló que la apertura del espacio se realizó en forma experimental y que la intención es que todos los fines de semana ofrezca números artísticos, a fin de devolverle la vitalidad de décadas pasadas donde el espacio era un gran referente de la bohemia asuncena, al punto de ser considerada “la catedral del folclore”.

El local, con una capacidad para 120 personas, fue remozado, aunque sus paredes aún conservan los murales de estilo naif que adornan la base del escenario y una de las paredes laterales. En el escenario, los equipos de luces y sonido fueron renovados.

Con la conducción de Juan Pastoriza, el programa presentó anoche al requintista Roscer Díaz, quien deleitó al público con una selección de polcas, entre ellas “Tren lechero”.

Para la jornada de ayer también estaban previstas las actuaciones del arpista Martín Portillo, los humoristas Jagua ha Pirãi, Juan Carlos Oviedo y los hermanos Acuña, el Trío San Juan y el ballet de Lilia Doldán.

Igualmente se presentaron tres trabajos discográficos, el primero de ellos a cargo de la cantante Nimia Sosa, hija del músico Carlos Sosa y la actriz Máxima Lugo. El otro material fue el tercer volumen editado por el compositor y poeta Antonio Rojas, y el tercero, un disco de Rosana Yegros con el acompañamiento del guitarrista Tomás Báez, quienes con formación musical en conservatorios desarrollan su actividad artística en los colectivos.

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