Joss, sencilla y cautivante

Con una gran sencillez y simpatía, la cantante británica Joss Stone dio una muestra de la gran versatilidad de su voz, en la noche del sábado, en el Gran Teatro del Banco Central del Paraguay. El reggae, el soul y el blues formaron parte del íntimo encuentro entre Stone y el público paraguayo.

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Ante una platea llena y puntualmente a las 22:00 se inició el concierto al son de “You had me”, a la cual enganchó otro de sus grandes éxitos: “Super duper love”.

Literalmente con los pies en la tierra, y saludando animadamente al público, Stone se sirvió luego una taza de té, al tiempo de comentar que estuvo probando la yerba mate.

Mientras el público le gritaba “tereré”, la joven intentó sin éxito reproducir la palabra y entre risas dio paso al reggae “Molly town”, un tema que formará parte de su próximo disco “Water for your soul”.

“Wake up” también resonó en el teatro, antes de dar paso a una canción “acerca de un hombre tonto”. Esta fue “Treat me right”.

Bailando sin parar en el escenario, respondiendo con sonrisas a lo que le gritaban desde el público y tomando un poco más de té, Stone siguió con temas como “Could have been you” y “Music”.

La cantante reparó en la bienvenida que tuvo en el aeropuerto, donde los fans la esperaron con un conjunto de arpa y guitarras. “Fue hermoso. El arpa tiene la vibra de Paraguay”, expresó, al tiempo de destacar el poder de la música para conectar a la gente más allá de los idiomas.

Luego de “Stuck on you” llegó su poderosa versión de “I put a spell on you”, que fue muy aplaudida por los presentes.

“Karma” tampoco faltó en el repertorio, así como “Fell in love with a boy”, que puso a bailar y cantar a los presentes, a pesar de algunos inconvenientes con el bajo.

Coreando esta última, el público pidió el regreso de la artista a escena, que volvió para interpretar “Right to be wrong”, una de las canciones en las que juega con los distintos matices de su voz. En la última línea, también jugó con qué podía decir para que despedir a alguien sin faltar al respeto.

Trayendo un gran ramo de rosas blancas, que tras besarlas tiró de a una al público, Stone se despidió con sus músicos interpretando una versión instrumental de “Back in black”.

Los 90 minutos de duración del concierto se pasaron volando, con el gran carisma de Stone y la impecable participación de los músicos que la acompañaron.

Sin aires de diva, la artista también aprovechó su paso por Paraguay para compartir un encuentro con los niños de la comunidad Cerro Poty, del Bañado Sur de Asunción.

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