José Decoud, controvertido y culto protagonista

“José Segundo Decoud, el ideólogo republicano”, es el quinto volumen de la colección “Personalidades célebres” de ABC Color y El Lector, y aparece hoy con el ejemplar de nuestro diario.

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Esta obra de Bernardino Cano Radil contiene la biografía de un culto y controvertido protagonista de la historia. Cano Radil habla del libro y de la personalidad de Decoud.

–¿Qué influencia tuvo su familia en José Segundo Decoud?

–Hijo del coronel Juan Francisco Decoud y Concepción Domecq, su familia pertenecía al escaso estamento ilustrado del Paraguay y tuvo una gran influencia en su persona. Eran todos dirigentes políticos enfrentados a los gobiernos de Francia y los López.

Carlos Antonio López mandó fusilar a dos hermanos de su padre, Teodoro y Gregorio, en 1860, por una supuesta conspiración para matarlo: sin ninguna prueba los acusó de traición a la patria. El cruel acto aconteció en la plaza San Francisco (hoy plaza Uruguaya) frente a toda la familia que, resentida, marchó al exilio.

–¿Realmente José Segundo participó de la Legión Paraguaya?

–Fue fundador de la Asociación Paraguaya, núcleo político de la Legión Paraguaya, pero la integró poco tiempo. Al segundo año de la guerra se apartó al conocerse el texto del Tratado Secreto de la Triple Alianza.

–¿Cuál fue el rol de José Segundo Decoud tras la Guerra contra la Triple Alianza?

–El coloradismo siempre se jactó de la Primera Reconstrucción del país durante el período 1874/1904. Años de progreso en lo económico, social e institucional, obra, en especial, del Gral. Caballero y José S. Decoud. Este fue mentor intelectual y político de Bernardino Caballero, el caudillo y estadista más integral que tuvo el Paraguay.

–¿Cuál fue el aporte más significativo de Decoud a la sociedad paraguaya?

–Fue el aporte intelectual y doctrinario más modernista y progresista de un dirigente político en la historia del país. Si se lo hubiese escuchado más no habríamos estado como estamos, ni tendríamos los problemas estructurales que tanto nos agobian.

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