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El material, que fue grabado en vivo, marca una etapa para el grupo que comenzó siendo instrumental. Ahora incursionan en lo vocal, siempre fusionando ritmos del mundo.
Gabriel Sasanuma, Luis Valdez, Franco Pinazzo, Aurora Pinazzo y Fabricio Soares integran Jeheka. Cada uno absorbe de influencias tanto comunes como dispares, lo que fusionan en busca de ofrecer al público algo distinto.
El disco incluye cinco composiciones propias del grupo. Franco anticipó que en el concierto, además de tocar los temas del álbum, ya mostrarán “la nueva cara de Jeheka”, pues ahora apuestan a incluir la voz en sus creaciones. “Nos dimos cuenta de que por más que la música instrumental llega mucho, la voz se adentra más en el sentimiento de las personas”, indicó. “Es algo bastante diferente a lo que veníamos haciendo”, agregó Aurora, quien aseguró que entregarán un show “de buen nivel”.
La joven recordó que “Jeheka” significa “buscar” en guaraní. “Es nuestra propia búsqueda”, señaló sobre la decisión de incluir la voz y mezclar ritmos del mundo en su propuesta. “No podemos quedarnos a experimentar solamente con la polka o con la guarania habiendo tantos ritmos en el mundo, tantos motivos musicales y de inspiración, entonces siempre estamos tratando de buscar esos lugares, esos ritmos que nos hagan inspirar en otras cosas”, afirmó.
Por su parte, Franco subrayó: “No vamos a hacer algo que ya se repitió”. En este sentido, dijo que “el campo del world music en Paraguay es todavía desconocido, mientras que todo el mundo se está moviendo a través de ello. Ya no es solamente rock o solamente cumbia, por ejemplo”, reflexionó. A lo que Aurora añadió que “ahora ya no es un género solamente, sino es la conjunción”.
“Hay que componer de acuerdo a estos nuevos tiempos donde todo va cambiando ¿Por qué nosotros deberíamos quedarnos con lo que ya está? Que está bien y se debe valorizar, pero también hay que hacer, porque acá no falta creatividad, inteligencia y recursos”, enfatizó la artista.
Finalmente, Franco recalcó que “una cultura que no avanza en su lenguaje, desde el punto de vista sociológico y antropológico, es una cultura que se muere, y la música es un lenguaje”. Advirtió que “se está tocando todavía música de gente que hace años murió, de historias pasadas. Estamos pensando en eso constantemente y eso es lo que nos está atrasando”, sostuvo.