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Castro ya estuvo desde las 18:00 haciendo prueba de sonido y ayudando a poner todo a punto, como todo buen profesional. Además, nos enteramos que no cobró un solo guaraní por su espectacular actuación de casi una hora. Su gran talento y calidad humana, junto con la Orquesta Sinfónica Nacional, dirigida por el maestro Juan Carlos dos Santos, quedaron demostrados en el escenario montado en el club 12 de Octubre (Ruta II, Km. 30), donde deleitó a unas 7.000 personas.
Bailarinas del Ballet Katupyry lo acompañaron con danzas, y también cantó algunas músicas paraguayas con la soprano Emilia Recalde, su esposa. El tenor sorprendió más cuando compartió escenario con Quemil Yambay y su hijo Chayan, lo que permitió la fusión de un músico lírico y uno popular, que estuvo acompañado de un despliegue de luces, interesante sonido, una escenografía fabulosa, acompañado de pantallas LED con trasmisión por momentos de lugares y personas que marcaron a la “ciudad del ñandutí”.
El tenor festejó con el público su cumpleaños el sábado 9, y Quemil subió pasadas la madianoche, cuando ya era 10, también celebrando su onomástico. Los artistas recibieron un certificado de reconocimiento y gratitud de parte de la municipalidad.
Además, atraparon la atención del presentes los comediantes Jagua ha Pirãi, quienes hicieron reír sin parar a los espectadores, demostrando su calidad como imitadores, actores, hasta bailarines.
Otros participantes fueron Los Ojeda, Americanta, Quemil Yambay y Los Alfonsinos, Surgente, Evolución, Trova Bohemia, Los Moyano y el dúo de guitarras Richer Palma, Isidro Benítez, la Orquesta Típica Juvenil de Itauguá y los grupos de danza de la Prof. Karen Núñez, Alice Martínez, Katupyry y Ka’aru Poty, entre otros.
Durante el festival, el intendente municipal Luis Salinas (PLRA), acompañado de la comisión directiva del festival, rindieron un homenaje a los autores de la canción “Itauguá querido”, Miguel Ángel Ortigoza y Aníbal Vera Sánchez, así como a las artesanas Isabel Centurión vda. de Benegas y Dora Grijalba de Ramírez.
Los participantes del festival, a excepción de Castro y Los Ojeda, compitieron por los premios Ñandutí de Oro, que ganó el grupo Evolución, a pedido del público, por su humidad y generosidad, además de ser buenos músicos. El “Ñandutí de Plata” fue para el Grupo Artístico Kyre’y, de la Prof. Karen Núñez, con el imponente cuadro “Recuperemos el lago Ypacaraí”, y el trofeo Félix Fernández (revelación) fue para la Orquesta Típica Juvenil de Itauguá, conformado por jóvenes al rescate de las orquestas típicas.