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El 27 de diciembre de 2000, la arqueóloga argentina Ruth Adela Poujade comenzó los trabajos de excavación arqueológica en el sitio ubicado detrás de la Casa de la Cultura y que hoy alberga a la sede legislativa.
En los primeros días, la excavación comenzó a dar resultados y, según se detalla en una publicación del 30 de diciembre de ese año, se hallaron restos de antiguas edificaciones.
Ya para el mes de febrero se encontraron “monedas de cobre de nuestro país, de la primera acuñación de 1845, además de una medallita de la Virgen de Caacupé, que es más reciente”, según expresa una publicación del 4 de febrero de 2001.
En dicha nota, Poujade también menciona el hallazgo de cerámicas tupí-guaraní y guaraní-europeas, losas inglesas y pisos de cerámica francesa, que datan de la época de los López. Igualmente, fueron hallados casquillos de bala, bayonetas, cántaros de agua y otros objetos de uso militar y doméstico.
Según detalló la museóloga Alejandra Peña Gill, los artículos encontrados en aquella excavación fueron entregados oficialmente a la Cámara de Diputados, mencionando además que hasta hoy no fueron exhibidos a la ciudadanía.
La Secretaría Nacional de Cultura, creada en el 2006, desconoce el paradero de estas reliquias. Las mismas tampoco están en el acervo del Centro Cultural de la República “El Cabildo”. Mientras que Ramón Ayala, responsable del Museo del Congreso, también afirmó desconocer el paradero de las mismas.
Si bien la Constitución Nacional y la entonces vigente Ley N° 946/86 “De protección a los bienes culturales” instaban al resguardo de estas reliquias, al parecer poco se hizo al respecto.
En este sentido, Peña señaló que el próximo 14 de diciembre, a las 18:00, en el Archivo Nacional (Mcal. Estigarribia e Iturbe), la Mesa Ciudadana de Arqueología ofrecerá un conversatorio abierto a todo público, tratando de contactar con los que participaron de aquella excavación.