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Sus obras se destacaron no solo por la creatividad con la que escenificó la mitología tradicional del pueblo Ishir, los paisajes chaqueños y las diversas especies animales, sino también por tener el mérito de ser la primera expresión plástica figurativa de un pueblo cuyas manifestaciones creativas tradicionales se cifraron en motivos abstractos y ligados a la pintura corporal.
Ogwa empezó a pintar incentivado por la famosa etnógrafa Branislava Susnik. Sus obras fueron muy reconocidas, tanto en Paraguay como en el exterior, sobre todo en Francia. Hasta hoy recorren varias ciudades francesas en exposiciones itinerantes.
Vivió los últimos años de su vida en la ciudad de Luque, padeciendo una penosa enfermedad. Sobrevivió de manera humilde, vendiendo sus obras. Este artista reivindicó con su arte al pueblo nativo, dejando patente en papel su historia, sus costumbres y su mitología.
Basybuky (Claudelino Balbuena), hijo de Ogwa, fue formado por su padre en las imágenes donde se funden el mito y la historia; el mismo incorporó nuevas técnicas de pintura, sumó temáticas novedosas, como escenas en las guerras tribales entre los Ishir y sus enemigos étnicos, los Caduveos de la costa del Brasil.
Asimismo los participantes tendrán la oportunidad de ver un documental de Ogwa producida por Ricardo Álvarez.
Durante el acto se podrá disfrutar de la actuación de la etnia Ava Guarani.