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Este es el tercer volumen de la nueva serie bibliográfica de cada domingo.
A lo largo de los tiempos, varias generaciones se han preguntado qué es “La Odisea” y por qué ha llegado a ser lo que es en el mundo de la literatura. Los estudiosos de las letras clásicas la definen como una epopeya dramática que cuenta las peripecias del héroe Odiseo (Ulises, para los latinos), quien después de combatir en Troya al lado de los aqueos, intenta regresar a su hogar en Ítaca salvando los obstáculos puestos en su camino por el furioso dios Poseidón, para finalmente, después de muchos años de ausencia forzada, darse a conocer a su esposa Penélope mediante una serie de pruebas y terminar matando a los pretendientes de esta que estaban usurpando sus bienes.
Odisea es un término derivado del vocablo griego Odyssey, que significa “el relato de Odiseo”. Con el paso de los siglos, la palabra se ha convertido en sinónimo del viaje difícil, de la empresa riesgosa. Compuesta hacia finales del siglo VIII a.C., y transcrita en la Atenas del siglo VI a.C., es, junto a “La Ilíada”, la obra fundacional de la literatura occidental.
Con más de dos mil quinientos años de antigüedad, su lectura sigue siendo hoy de mayor interés por sus aventuras cargadas de fantasía, el retrato de caracteres humanos fielmente logrado y la descripción de la sociedad griega de fines del imperio micénico. Ha sido tan honda su huella en nuestra cultura que el más osado de los novelistas modernos, el irlandés James Joyce, se inspiró en ella para escribir la compleja novela “Ulises”, poniendo de relieve la inmensa deuda de la novela como género literario con “La Odisea”.
La obra está compuesta por 24 cantos o rapsodias, división que parece ser antiquísima, como a menudo lo prueban los finales y comienzos de los cantos, repartidos con perfecto equilibrio en seis grandes motivos dramáticos, hecho que revela el elevado nivel de elaboración formal y de conciencia narrativa del poema.
Homero es el autor de “La Ilíada” y “La Odisea”, pero muchos aún siguen poniendo en duda su existencia (como en algunos casos ocurre con Shakespeare). Según la leyenda, fue un “aedo” ciego, es decir, una especie de cantor lírico ligado a la aristocracia. Este primer encuentro de los aedos y la aristocracia servía para ensalzar las líneas sanguíneas de estos últimos, enlazándolos con un origen divino. Más tarde la figura del aedo pasaría a asemejarse al trovador medieval, pasando a actuar entre el pueblo, viajando de “polis” a “polis”, es decir, de ciudad a ciudad.
La versión de “La Odisea” que aparece hoy tiene una cuidadosa elaboración especialmente en el lenguaje, buscando específicamente llegar al lector actual de la manera más sencilla sin que la obra pierda en ningún momento su fuerza dramática ni la intensidad de los tonos literarios.
El costo del libro, que es el tercero de la colección, es de G. 20.000 más el ejemplar del día. La colección cuenta con 16 títulos.