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Desde las 20:30 sonarán obras sinfónicas de compositores paraguayos, como “Mburicaó”, de J. A. Flores; Concertino para violín y Orquesta, de Luis Szarán; Gran guarania en Do Mayor, de Carlos Lara Bareiro; Rapsodia paraguaya, de Remberto Giménez; Suite Orquestal, de Juan Carlos Moreno González; “Arasy”, de Florentín Giménez; y “La Epopeya”, de Herminio Giménez. El acceso será libre y gratuito.
“La importancia principal radica en poder rescatar y dar a conocer esas obras que son muy poco tocadas, por ende muy poco valoradas. Si ves el estado en que están los manuscritos ves que hace falta hacer ese rescate, y la única manera es tocándolas. Composiciones de Mozart o Beethoven hoy en día son tan apreciadas porque llevan 250 años tocándose, revisándose, corrigiéndose, y si eso no hacemos nosotros con la música paraguaya, nunca va a haber un compositor paraguayo respetado en el mundo”, manifestó Aguayo.
“Son ocho compositores esta vez. Quedaron fuera obras de Emilio Biggi, Juan Max Boettner y otros. En realidad encontramos obras y compositores pero como el programa no puede ser tan largo decidimos comenzar con estos, y después continuar también con nuevos compositores para dar espacio al sinfonismo paraguayo”, dijo.
El director resaltó que hoy día hay muchos creadores jóvenes y no tanto. “Tenemos compositores importantes como Remigio Pereira, Luis Szarán, Florentín Giménez, Saul Gaona, y después otra nueva generación que se está empezando a formar. Es importante que la gente pueda apreciar sus obras, ya que en ellas uno encuentra una riqueza increíble”, señaló.
Afirmó también que es un orgullo para él dirigir este concierto. “Debo admitir que muchas de las obras tampoco conocía, es un acercamiento muy importante para mí. Da un poco de vergüenza admitir que pueda conocer mucho más de Beethoven o Wagner, que los propios compositores paraguayos. Pero te encontrás con sorpresas, con cosas que no te imaginabas y así uno llega a valorar y apreciar realmente. Eso me hace muy feliz”, finalizó.