Francisco Javier Caballero se abre paso en la música lírica

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"Dios quiera que nos unamos los paraguayos", es el deseo del joven tenor Francisco Javier Caballero, quien prepara el lanzamiento de su disco para el próximo mes y al mismo tiempo se alista para participar en el homenaje al grupo Los Indios, que organiza Mimí Monte.La música era algo habitual en la casa de Francisco Javier Caballero, pues sus padres son músicos. "Escuchaba los ensayos que venían a hacer en casa y me gustaba desde chico", recuerda el joven que comenzó a cantar a los doce años.

–¿Quién te impulsó?  

–El impulso en la carrera como músico me lo dio mi padre. Como tenor fue un amigo colombiano que vive en Londres y me animó a entrar de lleno en esto que es la música lírica.

De ahí el impulso más grande fue el del maestro José Luis Miranda, quien me introdujo dentro de la lírica y me impulsó bastante  en nuestro país e incluso hacia el exterior. Él siempre está animándome a proyectarme más allá de nuestras fronteras.   

–¿Quién fue tu inspiración?   

–Cuando trabajaba en las orquestas siempre coincidíamos con el tenor Alejandro Simón, cuyo timbre de voz y performance siempre admiré y surgió en mi interior el llegar a ser tenor.

Con el tiempo fui conociendo sobre grandes tenores a nivel mundial, y la admiración hacia ellos fue inmensa y esa sola admiración hizo que cobrara más fuerza el deseo de llegar a hacer algo destacado no solo  en nuestro país, sino a nivel internacional. Espero lograrlo con el trabajo que estoy llevando a cabo.   

–¿Cómo podrías describir estos años de carrera?   

–Maravillosos. El arte me hizo descubrir un mundo totalmente expansivo. Cuando estamos metidos dentro de una cúpula de pensamientos y creencias, creemos que solo eso es lo que existe, como el sapo que creía que todo su mundo era el charco donde estaba.

Hay que expandirse hacia otros criterios, desechar lo malo y retener lo bueno.

Lo "bueno" del mundo siempre fue bueno y no porque pertenezca a una corriente de pensamiento que no es el "mío" tiene que ser desechado.

Este hecho me ayudó a crecer, a despojarme de la mediterraneidad no solo geográfica, sino también mi interior, espiritual, mental y culturalmente.   

–¿Cuál ha sido tu principal logro?   

–Mi mayor logro es conocerme a mí mismo, de ahí vienen los mejores logros que no son pocos. Tengo una forma de ser inquieta que me lleva siempre a ir más allá de mis límites de comodidad. Eso, por consecuencia, me lleva a descubrir más y más cosas. Uno de los logros que he obtenido es vivir completamente de la música y cada vez mejor.   

"Ondas del espíritu"

–¿Cómo es una actuación fuera del país?   

–Es como cualquier otro dentro de Paraguay. Desde el primer momento del día de la actuación me mentalizo. Para mí, todo ese día es una actuación, planeando y saboreando mentalmente lo que haré esa noche e imaginándome al público que me tocará.

Salgo a trotar tres horas antes de una presentación para hacer correr la sangre y oxigenarme bien.

Hay nervios previos, el encuentro con la gente, el sentirse dueño del escenario, el cariño de la gente que te lo demuestra con aplausos, la energía se retroalimenta y eso llega a ser una fiesta total. Es hermoso.

Siempre encomendé a Dios cualquier lugar donde pisaran  mis pies y bendigo a la gente que me tocará enfrentar en cada actuación. Creo que por eso siempre recibí el afecto del público en cualquier lugar del mundo.

–¿Qué tipo de música te gusta cantar?

–Me encantan las canciones que tienen un alto contenido sentimental, y si es espiritual, mejor aún. Me encantan  las músicas donde puedo expresarme al máximo.   

–¿Ya estás viviendo en Paraguay o seguís en el exterior?   

–Es un ir y venir constante. Trabajo en el exterior por tres o nueve meses y cada vez que estoy en Paraguay trato de hacer un poco de patria a través de mi música.

Tengo un mensaje que quiero transmitir no solo con palabras, sino con hechos.

Sueños grandes que los quiero llevar a cabo. Dios quiera que nos unamos los paraguayos, dejemos de lado lo que hemos aprendido mal y podamos llevar adelante y engrandecer nuestro país. Ya no queremos un país de juguete, sino uno de verdad. Ojalá que todos pensemos como el doctor  Francia en cuanto a su mentalidad de levantar el Paraguay. Renunciar un poquito a nosotros mismos y compartir. Buscar la tierra sin mal.   

–¿Qué actuaciones tenes previstas?   

–Tenemos el lanzamiento de mi material discográfico, para lo cual estamos en plena tarea. Queremos hacerlo en setiembre. Mientras, me estoy dedicando a las presentaciones particulares y otros eventos con empresas importantes del país. Más informaciones lo podrán ver a través del Facebook: "Francisco Caballero Tenor".

Con Mimí Monte también participaré del homenaje a Los Indios, en los primeros días de setiembre.

Vengo de una gira por todo Estados Unidos de América, de ser invitado cultural de las embajadas y consulados paraguayos en Estados Unidos, fundaciones y programas culturales de Las Vegas, Washington, Miami, Nueva York, Philadelphia y otros.

Me di una "semana sabática al venir a Paraguay", pero ya comenzaron las actividades.   

–¿Qué representa la música para vos?   

–Son ondas del espíritu, ondas del alma por medio de las que podemos expresar tantas cosas. Construir. Una herramienta poderosa, un vehículo con el cual puedo transportar miles de mensajes que construyan seres humanos que aporten más y más a aquello que fuimos predestinados a ser: "Seres que triunfan".   

–¿Se puede vivir del canto?   

–Totalmente.
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