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BUENOS AIRES (Javier Yubi, especial). Sábado 11 de mayo. Un sol espléndido iluminaba el Obelisco, en plena avenida 9 de Julio. El símbolo de Buenos Aires, con su interminable tráfico vehicular y curiosos turistas, saludaba el paso de la delegación de artistas de la Fundación Folcloristas del Paraguay, rumbo a Berazategui. Ahí, en el Hogar Paraguayo Dr. Eusebio Ayala (Fundado el 9 de noviembre de 1952) había banderas tricolor y celeste y blanco en el techo, uniendo sentimientos de ambas naciones hermanas. La imagen de la Virgen de Caacupé resaltaba en medio del olor a sopa paraguaya, chipa guasu y asado. El mediodía reunió a numerosos compatriotas que viven en Argentina y vinieron a festejar a la patria y a la madre.
El Himno Nacional Paraguayo entonado por el elenco completo puso de pie a la concurrencia y dio inicio al espectáculo. En el escenario, pintado con alegorías campestres, iban sonando las voces e instrumentos de Rigoberto Arévalo y su Trío de Siempre, Marcos Brizuela, Paraguay Tres, Mabel López y su grupo Renacer Musical, Sajonia Cuatro y el arpista Rito Pedersen.
Emocionada, la poetisa y escritora Isabel Aguinagalde, miembro de la Directiva que preside César González, agradeció la presencia de la delegación y destacó que son más de 200 personas las que habitualmente frecuentan el Hogar Paraguayo. “Esta es una sociedad cultural y deportiva, aquí vienen los niños, pues tenemos una escuela, se practican fútbol, hándbol y patín”, describió Isabel.
A la media tarde, tras hacer escuchar canciones como “13 Tuyutí”, “Soy de la Chacarita”, “Tupasy Caacupé”, “Chokokue kéra yvoty”, “Tapÿi ha’eño”, “Pájaro Campana”, “Cielo de ñandutíes” y muchas otras, los folcloristas volvían a un céntrico hotel para aguardar la noche y partir con destino a la Casa Paraguaya.
Recuerda la historia que fueron unas 60 personas las que el 10 de octubre de 1953 concretaron la fundación de la Asociación Civil Casa Paraguaya de Buenos Aires. En la actualidad congrega a muchos compatriotas, parejas e hijos argentinos, y hace actividades artísticas, deportivas y culturales para fortalecer la identidad nacional.
Una cena de gala enmarcó la presentación de los renombrados artistas llegados desde Asunción para la ocasión especial.
Calurosos aplausos premiaban cada interpretación. Entusiastas parejas salían a bailar, improvisando pista, las alegres polcas.
Ver tantos rostros felices en un ambiente festivo era como un signo de que la añoranza se había convertido en un momento de euforia capaz de aliviar el alma.
Domingo 12 de mayo. Otro día espléndido se asociaba a la última parada de la gira: La Sociedad de Fomento 12 Octubre, de la localidad de San Martín. Ahí, en la sede prestada por el municipio sanmartiniano, ofician de anfitriones los miembros de la Asociación Civil Tataypy, formada el 29 de febrero de 2004. Ortencia Ávalos, la vicepresidenta, recibía con amabilidad a los invitados al almuerzo show que tuvo comienzo con el canto de los himnos de Argentina y Paraguay. Tras las palabras de bienvenida de Tomas Weiler, presidente de la entidad, la profesora Cindy Molinas abrió el escenario con coreografías de Pájaro campana y la danza de la botella.
Sumaron sus voces Raúl Aguayo, con la canción “A mi reina”, y Gabino Gómez, con el tema “Neñe’ênguemi”. Un gran final con todo el elenco cantando “Neporã che Paraguay”, dio por concluida la misión de llevar la alegría musical a los compatriotas que fueron en busca de mejores condiciones de vida en la República Argentina.
De esta manera, la Fundación Folcloristas del Paraguay que preside el destacado requintista Rigoberto Arévalo puso en práctica uno de los objetivos de la entidad: organizar sin costo conciertos y festivales para que el público aprecie y valore la música paraguaya, preservando su esencia rítmica, melódica y armónica.