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La festividad, que en Francia se celebra desde el año 1982, tuvo el jueves su primera noche con el cantautor argentino Pablo Krantz, que en un íntimo recital ofreció sus canciones cargadas de poesía en español y francés.
Acompañado de Martín Quaglia en la guitarra eléctrica, Krantz inició su presentación con “Dans ta piscine”, hablando de mujer ubicada al lado de una piscina y aprovechando la distorsión que dan los pedales a su guitarra.
“Scarlet Johans-song”, uno de los temas de su último disco “Vivo en mi cabeza pero con vista al universo”, siguió en el repertorio, antes de abandonar el “idioma de Molière y Zidane” para meterse en el “de Cervantes y Maradona”.
Con el toque del rock argentino llegó “Bajo cero”, seguida de “Quiero aburrirme en tu fiesta familiar”.
El recuerdo de los ex estuvo presente con “La penúltima rolling stone”, para luego retomar el francés. La música de Krantz ofrece un viaje por el rock, el pop, con claras influencias de la chanson, y también toques de música griega.
“Les chansons d’amour ont ruiné ma vie” y “El bar de la última oportunidad” llegaron además al repertorio, con tono jocoso.
También presentó una versión rock del tema de Gilda, “Corazón valiente”, y apeló a la participación de público en temas como “La única institución que respeto es la siesta” y “Los tres marineritos”. Finalmente ofreció una particular versión del “Walk on the wild side” de Lou Reed, desafiando a la fríaldad de la noche y del público.
malonso@abc.com.py