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BERLÍN (EFE). El filme chileno “El botón de nácar”, de Patricio Guzmán, ganó el Oso de Plata al mejor guión de la Berlinale. La sección a competición incluía 19 películas y el jurado internacional estaba presidido por el director estadounidense Darren Aronofsky.
El director iraní Jafar Panahi dirigió “Taxi” pese a estar inhabilitado por el régimen de Teherán.
Tampoco pudo acudir a defender personalmente, por no autorizársele a salir del país. “Soy un cineasta. No puedo hacer otra cosa que películas”, indicó Panahi, a través de un comunicado difundido por la dirección de la Berlinale, el día del estreno de su película, el viernes 6.
“Expresarme a través del cine es mi vida. Nada podrá impedirme seguir siendo un cineasta”, proseguía el texto publicado por la Berlinale, que no incluyó conferencia de prensa alguna tras la presentación de la película en el pase para los medios.
Pese a esa ausencia física, Panahi brilló en la pantalla en el papel de taxista que interpreta en la película, diseñada como un “falso reality” con los pasajeros que suben y bajan de su vehículo, a modo de mosaico para retratar la sociedad iraní actual.
Panahi es el amable taxista, pero también el director al que alguno de los pasajeros “descubre” sin dificultad, y hace discurrir así por su automóvil a todo aquel que le parece relevante para su retrato, incluida la abogada defensora de activistas y críticos al régimen.
Especial relevancia tiene en su filme la teórica sobrina del director, una muchacha en edad escolar que también quiere hacer su propio cortometraje y que intenta seguir las instrucciones manipuladoras de su maestra, entre ellas la regla de la autocensura. El filme deja en el aire si se trata de pasajeros reales o actores, aunque a media película apenas nadie en la sala puede creer que todo sea casual y acabe decantándose por ver en él un guión, construido para que todo encaje.
Panahi fue condenado en 2010 a seis años de cárcel y 20 de inhabilitación profesional, así como a la prohibición estricta de salir del país.
La actriz británica Charlotte Rampling ganó el Oso de Plata a la mejor interpretación femenina por su papel en “45 Years”, dirigida por Andrew Haigh. El premio a la mejor interpretación masculina fue para Tom Courtenay, que interpreta a su esposo en ese mismo filme.
El director rumano Radu Jude y la polaca Malgozata Szumowska ganaron el Oso de Plata a la mejor dirección, ex-aequo, por sus películas “Aferim” y “Body”, respectivamente.
La película mexicana “600 Millas” ganó el premio a la mejor ópera prima.
Otra película chilena que obtuvo uno de los principales premios fue “El club”, de Pablo Larraín, que ganó el Oso de Plata Gran Premio del Jurado.
El filme chileno “El botón de nácar” también recibió el premio del Jurado Ecuménico de la Berlinale, uno de los galardones independientes que se otorgan en el festival, a modo de antesala a los Osos que se entregaron en la gala nocturna de este sábado.
El documental de Guzmán incide en los desaparecidos lanzados al mar por la dictadura de Augusto Pinochet, así como en el genocidio infligido a las comunidades indígenas por el colonialismo.
La distinción a Guzmán se suma a otras ya recibidas por cineastas chilenos.