“Kirirî”, la memoria detrás del silencio

Con “Kirirî”, un cortometraje sin diálogos, Miguel Agüero busca romper el silencio que dejó la dictadura stronista, hacer memoria y poner en pantalla la historia del rapto de una niña en una comunidad rural durante dicho periodo.

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El cortometraje se estrenará hoy a las 15:40 en el complejo Cinemark (Avda. Santa Teresa c/ Aviadores del Chaco), en el marco del 27º Festival Internacional de Cine, junto a “Ahata aju”, de Ivanna Serratti Peña y Florencia Marino; “Artículo I”, de Alexis Amarilla y David Gamarra; “El sol en Asunción”, de Juanma López Moreira y Martín Crespo; “Manos azules”, de Rebeca Elías; “Paradoja”, de Ricardo Morínigo; “Pesadilla de San Juan”, de Fabián Domínguez; y “Tiempo al tiempo”, de Nicole Núñez y Maia Canela Torres.

Agüero, que ya fue galardonado por sus cortometrajes en varias ediciones del festival, comentó que “Kirirî” surge a partir del testimonio de una mujer que fue víctima de la dictadura, con el que se encontró en 2010 cuando investigaba para una obra teatral sobre el rol de las mujeres en la historia del Paraguay.

“Desde ese momento dije ‘algún día se tiene que conocer esta historia’. En el 2015 escribí el guion, fue un proceso bastante largo de investigar el tema que tenía que ver con la desaparición de niñas. Si bien el corto es ficción, está basado en la historia de esta mujer y en la historia de muchas mujeres”, agregó el realizador.

Conjuntamente con la Asociación Cultural Arraigo, Agüero rodó el cortometraje en el marco de la cuarta edición del Festival “Paraguay cortos en Derechos Humanos”, con el que recorren diversas localidades del interior. El rodaje se llevó a cabo en Piribebuy, Caacupé, Pirayú, Sapucái, además de Asunción.

Diana Escobar, Arianne Cabrera y Carlos Abadie protagonizan este audiovisual de 26 minutos de duración, que presenta a una abuela y su nieta, quienes viven humildemente en el interior del país. Ambas están sumergidas en una rutina diaria sin sobresaltos, hasta que un día se despiden para ir a sus actividades pero la niña no retorna.

“El cine me parece una herramienta interesante de expresión, de comunicación, y también educativa, para poder contar aquellas historias que no se contaron”, afirmó Agüero, subrayando además que a través del séptimo arte busca contribuir a la temática de la memoria.

“Yo creo que la dictadura nos marcó mucho a los paraguayos y una de las cosas que creo que nos dejó es el miedo, a expresarnos, a manifestarnos”, agregó.

El director de cortos como “Caramelomi”, “Kurusu Rebelde”, “Mitã’i” y “Antolina” añadió que le interesa mucho el cine político, pero contando historias con un lenguaje poético. 

Al tiempo de pensar en llevar a “Kirirî” a festivales internacionales, Agüero se encuentra además proyectando lo que será “Kokue”, su primer largometraje. En este sentido, el próximo 6 de octubre viajará a Madrid, España, para participar del Curso de Desarrollo de Proyectos Cinematográficos Iberoamericanos, del Programa Ibermedia, junto a otros 21 proyectos de la región.

Según adelantó, su ópera prima se enfocará en la resistencia en zonas rurales ante el avance del agronegocio y la contaminación.

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