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Debido a la lluvia caída en la mañana del jueves, la fiesta se inició con un poco de retraso, con los sets de los DJ nacionales Fatherboard y Chic Floyd. También el DJ local Guille Preda animó la jornada, con temas propios y éxitos actuales del género dance.
En medio de las luces, los láser y las pantallas que daban el marco a la fiesta, desde una grúa y una estructura metálica, la agrupación argentina Eleve ofreció llamativos números de acrobacias aéreas, como transición entre los DJ que subían al escenario. La performance “Rocket Man” anticipó el inicio del show del dúo de productores canadienses Dzeko & Torres, que hicieron bailar al público mezclando temas como el “Lovers on the Sun” de David Guetta, “Demons” de Imagine Dragons, al tiempo de presentar su nuevo remix “Alarm”. También ofrecieron reminiscencias de décadas pasadas con “Personal Jesus” de Depeche Mode, y “Seven Nation Army” de los White Stripes.
Luego actuó Showtek, el dúo holandés de los hermanos Sjoerd y Wouter Janssen, que logró mantener bien elevada la energía del público a través de un potente set y una constante interacción con la gente. No faltaron las bengalas y los efectos con hielo seco a lo largo del show, que tuvo largos periodos de música instrumental, pero que ofreció además hits de la agrupación como “Sun Goes Down” y “Bad”, la conocida colaboración que hicieron junto a David Guetta. El cantante Sonny Wilson también se sumó al set de Showtek para “Booyah”, desatando aún más el entusiasmo del público.
Seguidamente, el DJ Oliver Heldens, a pesar de ofrecer un atractivo set, no logró mantener en alto la energía de la gente. Su éxito “Gecko” no faltó en la noche, en la que solo conversó con el público hacia el final del show, para luego sacarse una selfie con los presentes.
Sin mucha parafernalia y al grito de “¡Hola, Paraguay!”, Tiësto inició su presentación alrededor de la 1:30 del viernes. Temas como “Pompeii” de Bastille y su premiado remix de “All of Me” de John Legend formaron parte del enérgico set del DJ, considerado entre los mejores del mundo.
Durante unas dos horas, mantuvo al público bailando temas, como uno de los hits de su último disco “A town called Paradise”. También entregó algunos de sus clásicos, junto a una cortina de pirotecnia en el escenario, para luego ponerse la camiseta albirroja. A modo de bis, retornó al escenario con “Wasted”, otro de sus actuales hits, y “Take Me To Church” de Hozier.
Mientras el público se retiraba del Jockey, el DJ y productor local Audioiko tuvo a su cargo el cierre de la fiesta veraniega, ofreciendo un set con producciones propias como “Maybe”, además de hits de otros artistas.
malonso@abc.com.py