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Hablamos de The Magic Numbers, banda inglesa que fue la antesala al concierto del argentino Andrés Calamaro, el pasado sábado en el Yacht. Ante la ansiedad del público que fue a ver al músico argentino, su buena propuesta pasó casi desapercibida.
El grupo está conformado por dos pares de hermanos: Michele y Romeo Stodart, y Ángela y Sean Gannon. Los cuatro subieron a escena minutos luego de las 21:00, y con mucha onda saludaron a la gente, que respondió tibiamente.
Al iniciar su show, de las miles de personas solamente algunas parecían conocer las canciones. Con un sonido que pasea por el indie rock alternativo, con toques de pop, hicieron temas sacados de sus cuatro álbumes de estudio. Así sonaron “Love’s a game”, “Forever lost”, “She don’t love me like you”, y otras, que fueron aplaudidas más por protocolo que por otra cosa.
Romeo, el guitarrista líder, y Michele, la bajista, se entregaron con todo y mostraron su virtuosismo, ya que de sus instrumentos se desprendieron muy buenos solos.
Por otro lado, Ángela sorprendió cuando por momentos dejaba de lado su teclado para tomar el micrófono de Romeo, y se hacía protagonista de varias de las canciones, con una voz casi angelical. Mientras que desde atrás salía toda la fuerza que Sean, el baterista, impregnó en cada canción.
En todo momento los acompañamientos vocales femeninos daban el toque característico a esta banda, que supo sortear a un público impaciente por ver al argentino, entregando lo mejor de sí: su música.
El público de Calamaro no era compatible con esta propuesta . Un show solo de la banda, o con otros artistas anglo, podría resultar para quien sepa apreciarlos.