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El don de la música estuvo en el seno familiar ya que los siete hermanos tocaban un instrumento, gracias a eso formaron la “Orquesta Barrios”.
A los 13 años ya integró el Ateneo Paraguayo, donde aprendió a ejecutar la guitarra clásica. En 1910 Mangoré salió por primera vez del país para unas presentaciones en la ciudad de Corrientes, Argentina.
Su gran habilidad en la ejecución de la guitarra lo catapultó a otros países, como Uruguay, Brasil, Chile, donde fue ovacionado con sus obras La Catedral (1921), Estudios y Preludios, Madrigal, Allegro Sinfónico y Las Abejas (1921). Para ese entonces ya era considerado uno de los mejores guitarristas de la época. Países de Europa también fueron testigos de la genialidad del gran músico paraguayo.
Barrios sufrió un infarto estando en México el 7 de agosto de 1944 y murió a la edad de 59 años. Mangoré fue enterrado en el Cementerio de Los Ilustres en San Salvador.
Las obras del gran guitarrista son objeto de estudio y admiración por los concertistas de todo el mundo que se rinden ante el genio de Agustín Barrios.