Cargando...
Instó asimismo a los jóvenes a no desistir y afirmó que no es imposible vivir de la dirección.
Alentado por su padre, José Ariel ingresó al Conservatorio Municipal “Agustín Barrios”, donde estudió piano y flauta, y en la Escuela “Sofía Mendoza” optó por el canto. “En el conservatorio tuve la experiencia de formar parte de una orquesta sinfónica. Tuve la oportunidad de conocer el lenguaje orquestal que para mí fue lo más importante en ese periodo”, comentó. Formó también parte de la Orquesta Juvenil de Asunción (OJA), a la cual dirigió.
“En ese momento me empezó a gustar mucho la dirección y se dio la oportunidad de viajar a Argentina en 2008”, explicó. Allí ingresó al Instituto Universitario Nacional de Arte (IUNA). “Me especialicé en dirección con el maestro Mario Benzecry y otros como Carlos Vieu y Arturo Diemecke. Asistí a máster clases con Guillermo Scarabino y Daniel Barenboim”. En 2013 egresó como licenciado en Artes, con orientación en Dirección Orquestal. Su decisión de optar por la dirección fue por la oportunidad de explorar “una cantidad de timbres, de instrumentos, de combinaciones que uno no encuentra tocando un solo instrumento”, apuntó.
Uno de los acontecimientos destacados de su carrera fue la oportunidad que tuvo en Argentina, el año pasado, de dirigir a la Orquesta Académica del Teatro Colón. “Se abrió un concurso y fui seleccionado. El premio fue estudiar con el maestro Scarabino y dirigir en el Teatro Colón” contó, y evaluó dicha experiencia como asombrosa. “Es un teatro en el cual dirigieron los más grandes directores de la historia y tener la oportunidad de pisarlo, de dirigir una orquesta de nivel muy bueno, hizo que tenga otro tipo de perspectiva respecto al mundo sonoro”, manifestó. Destacó el nivel musical de los artistas como su disciplina y, en comparación a nuestro país, acotó que nos falta mucho “en cuanto a la formación individual del músico, del instrumentista y en cuanto a la apreciación de lo que es la dirección orquestal como una especialidad dentro de la música. En Paraguay tenemos la mala costumbre de subir al podio a una persona que no está preparada, o que sí lo está pero a medias”, reflexionó.
José Ariel encontró en Argentina también trabajo, ya que es asistente de dirección en la Orquesta Sinfónica Juvenil “José de San Martín” y es director del ensamble Grupo de Experimentación “Ars Magna”. Aunque encontró obstáculos económicos y culturales, dijo que lo más difícil es romper con el prejuicio de que no se puede vivir de la música. “Yo he comprobado por experiencia de que sí se vive de la música”, indicó.
Acerca de transmitir aquí sus conocimientos adquiridos dijo que le gustaría, “solo que hasta ahora no pude encontrar el medio adecuado. Mi miedo es venir y no tener la oportunidad que tengo en Argentina”. Otro proyecto es organizar conciertos de música nueva.
José Ariel instó también a los jóvenes interesados en la dirección orquestal a que se animen y profundicen en el tema. “Que entiendan y sean conscientes de que la dirección es una especialidad, no una extensión del instrumentista. Lleva mucho tiempo, esfuerzo, sacrificio y estudio. Es una experiencia maravillosa”, finalizó.