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El cortejo fúnebre partió a las 16:00 del Salón Memorial, en el que fue velado, rumbo a su morada final, donde sus colegas lo esperaban para rendirle un tributo al ritmo del jazz.
Desde su partida del Salón Memorial, hasta llegar al Parque Serenidad, donde fue enterrado, lo acompañó la música, especialmente el ritmo del jazz, del cual Salerno era uno de los principales exponentes.
Varios colegas ofrecieron su música antes de que el féretro que contenía los restos mortales del músico fuera enterrado, en una emotiva ceremonia de despedida.
Luis Álvarez, Riolo Alvarenga, Víctor Morel, entre otros, conformaron una banda que al son de trompetas, violines y percusión entonaron melodías de jazz para despedirlo.
“Se fue un gran músico, un gran compañero de lucha. Es muy difícil de sintetizar todo lo que representó para los que trabajamos con él”, mencionó el músico Emilio García, su compañero en La Retroband. “Lo vamos a extrañar mucho porque siempre fue una persona que se brindaba de lleno como amigo. Él era tan noble, muy callado, pero también simpático, decía las cosas de forma crítica, y eso es lo que más vamos a extrañar. Sus salidas contundentes dejaban ideas claras y transparentes. Lo vamos a tener siempre presente, a partir de ahora cada show va a ser un homenaje”, destacó.
Por su parte, Alvarenga, colega y amigo de Salerno, dijo que fue una persona que en toda su vida demostró bondad.
“Quiso siempre a sus semejantes, fue una persona y un músico de calidad. Puedo decir que es uno de los más grandes bajistas que tiene América, no solo Paraguay”, señaló Alvarenga.
Hugo Salerno, hermano del fallecido, destacó la manera en que Nene se dedicó por completo a la música. “Era su vocación y su pasión. Fue autodidacta con el bajo, que era su instrumento favorito. Como humano fue muy sincero siempre, no se le puede reprochar nada, al contrario, agradecerle por ser tan buena persona y un músico de calidad que nos hace orgullosos”, finalizó.