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Es así que el artista ofrece otra visión del Paraguay.
“Mi hilo conductor, mi temática, siempre es Paraguay y mi pueblo, yo soy de Tacuatí”, comenta orgulloso tras terminar una de las funciones que llevó a cabo durante una breve gira por Madrid.
Desde hace siete años, Flecha se encomendó en la misión de transmitir “otra visión de Tacuatí” desde Sevilla, ubicada al sur de España, donde fundó su festival de cuentacuentos con su pareja.
Si bien el ámbito artístico fue uno de los más afectados por la crisis económica que afecta España desde el 2008, el cuentacuentero paraguayo encontró su nicho en los vibrantes recovecos culturales de la emblemática ciudad sevillana. “Vivo del cuento, combinando talleres y funciones”, explicó, sin esconder su pasión por el arte.
Las dificultades económicas no impiden que los españoles sepan valorar la cultura. “Aquí nadie te sirve en bandeja, uno se busca la vida, pero aquí hay más respeto hacia tu trabajo”, dijo, dejando escapar ocasionalmente un acento andaluz.
Con una mezcla de humor negro con denuncias sociales, los cuentos de Flecha funcionan como vehículo de la cultura paraguaya. “Me dedico al arte porque vengo de una familia donde los abuelos contaban cuentos que uno se los creía y se los tragaba”, acotó el artista.
Los mitos, las leyendas y los elementos mágicos también le marcan la pauta, ya que Flecha los considera un elemento intrínseco de la sociedad paraguaya. “Nosotros los paraguayos considero que vivimos todavía entre el mito y la realidad, porque no se explica de otra manera que en pleno siglo XXI haya gente buscando plata yvyguy. Todo eso es lo que yo vuelco en las historias, pero también trabajo mucho con los cuentos populares”, explicó.
De esta forma, el artista va tejiendo un puente cultural entre España y Paraguay, cumpliendo una ansiada función de proyectar una imagen más real de su país natal. “La información que uno encuentra de Tacuatí es una atrocidad y no todo corresponde con la verdad. Lo que intento es justamente mostrar otra perspectiva”, aseguró.
Si bien el humor está presente en muchos de los cuentos, en un intento de “hacer que la gente disfrute de la idea del Paraguay presente en los relatos”, Flecha explica que “no todos los relatos son humorísticos”. “Aunque me gusta mucho trabajar desde el humor, también trabajo relatos más sociales”, sostuvo.
Además de conectar a los españoles con la cultura paraguaya, Flecha organiza periódicamente giras en Paraguay, en la que participan artistas españoles y sudamericanos. Desde ahí, acuden a los rincones más desfavorecidos del país donde la retribución se basa en una cálida bienvenida y sonrisas robadas.
Con todas las carencias, la necesidad de invertir en la cultura se siente, explicó el artista. Acotó que para llegar a este objetivo es necesario un fuerte “empujón” hacia una política “clara, fuerte y sistemática”.
“Cualquier actividad que se desarrolle, si es educativa o cultural, puede ser vista también en términos económicos. En Paraguay no estamos todavía pensando en eso”, lamentó. Es por esto que prefiere que la apuesta por la cultura sea vista como “una inversión”.
Mientras esto ocurre, el paraguayo-sevillano continúa cautivando a las audiencias con sus descriptivos relatos, transportando a españoles y a paraguayos a un mundo mágico pero lleno de contradicciones, construyendo frase a frase otra visión de este desconocido y enigmático rincón del planeta.