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Luego de la experiencia de “Luz, sangre, agua”, el espectáculo con el cual conmemoraron sus tres décadas de trayectoria, Deliverans no puede subir nomás a tocar a un escenario, menos en un festival como el Asunciónico, donde comparten cartel con Lenny Kravitz, Steve Aoki, Cuarteto de Nos y tocarán al mismo tiempo que Twenty One Pilots. Su presencia requiere una mayor producción de escena y están preparando algo especial para su actuación en el festival, con la ayuda de la directora de teatro Paola Irún, con quien habían trabajado en “Luz, sangre, agua”.
El show de Deliverans incluirá videos de Asunción de antaño, cedidos por la Universidad del Norte, y que no han sido visto anteriormente y también incluirá una sorpresa especial que está relacionada con el inicio de la banda, a fines de los años ochenta.
La banda también lanza una nueva canción en estos días, “Frontera”, que ya había sonado en el espectáculo conmemorativo y que ya está en todas las plataformas digitales. El tema es un adelanto del cuarto álbum de la banda que saldrá próximamente, precedido de una serie de singles en las plataformas digitales.
La canción se grabó en diferentes estudios. “La tecnología hoy permite que grabes en cualquier parte. Ya no necesitas hacer un retiro del mundo y encerrarte en un estudio para concretar un disco. Ahora podés hacerlo en partes, y con muy buena calidad. Aun así, a mi me gusta más escuchar un álbum con un concepto, más que las playlists que se arman”, dice el vocalista Neine Heisecke.
Para el tecladista Leche Díaz Meyer, el nuevo tema expresa la faceta “chulinista” de Deliverans. “Es una canción muy chuli, no es oscura, es muy alegre, muy positiva”, expresa. La masterización final estuvo a cargo del argentino Mario Breuer.
Deliverans presentó en noviembre pasado “Luz, sangre, fuerza” en la sala García Lorca de la Manzana de la Rivera. “Fue una experiencia muy intensa, que duró meses”, dice el guiotarrista Amberé Feliciangeli. “Fue algo que estuvo a un pasito de ser tortuoso”, agrega Neine.
“El tema es que Paola nos hizo a cada uno unas largas entrevistas con preguntas que parecían que nada tenían que ver, y de las que salíamos exhaustos. Pero luego, en el libreto, veías las conexiones. Y después de este proceso de entrevistas, nos pusimos a ensayar el repertorio”, comenta el baterista Diego Riveros. “Primero salió un primer borrador del guión y después otro. Yo pensé que no iba a salir el show. Pero salió y muy bueno” remarcó.