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Ahora nos llega esta comedia romántica, una producción canadiense que se aleja del modelo de Hollywood y que sobresale por su frescura y desenfado.
Es una típica historia de amor entre dos amigos. Él es un desencantado del amor y ella (Zoe Kazan) está en pareja con otro muchacho. Pero la química se da entre ambos desde el primer momento en que se hablan. Aun sabiendo que es obvio que se ha “formado una pareja”, la película es divertida y entretenida en su desarrollo.
Una comedia en el tono de “500 días con ella”, pero que no tiene el toque norteamericano. Aquí todo es más sencillo, y por lo tanto, algo más creíble. El pequeño mago ha crecido y, afortunadamente, conserva su magia.
En la nueva serie de películas cristianas, llega “El remanente”, una producción que combina el género del terror con la lección de catecismo sobre el apocalipsis.
La película presenta a un grupo de amigos en un casamiento. Hacia el final de la fiesta, mueren repentinamente una gran cantidad de gente. Solo quedan vivos los impuros de corazón, quienes deberán enfrentar toda la catástrofe.
El filme tiene un carácter panfletario, y más allá de su mensaje cristiano, su factura es de una calidad muy pobre, tanto en las actuaciones como el argumento y en su narración. Más que conseguir creyentes, lo que hace es alejar al público.