Cargando...
El miércoles por la tarde, mientras muchas familias se alistaban para el chipa apó y los viajes de Semana Santa, los chicos de la Orquesta de Instrumentos Reciclados se preparaban para recibir “una visita de lujo”. Solo algunos sabían que se trataba de los integrantes de Gorillaz, la renombrada agrupación que la noche anterior cerró el Festival Asunciónico.
Así es que, comandados por la violinista Ada Ríos, unos veinte jóvenes ensayaron “Viva la vida”, de Coldplay y la tradicional “Pájaro campana”. Los que sí sabían quiénes serían los visitantes, comenzaron a practicar “Clint Eastwood” y “DARE”, en la guitarra eléctrica y la batería.
Eran cerca de las cuatro, cuando la comitiva encabezada por el cantante Damon Albarn y el bajista Seye Adelekan ingresó a la escuela, donde semanalmente unos 300 chicos reciben clases de música.
Tras apenas llegar y escuchar los primeros temas, Albarn preguntó cuál suele ser el repertorio de la orquesta y si tocaban piezas de música clásica. Así dieron paso a la “Pequeña serenata nocturna” de Mozart, donde la cara de asombro del también vocalista de Blur se hacía notar.
Durante el “Pájaro campana”, no solo observó el arpa paraguaya, sino se paró a mirar a toda la orquesta y acercarse a las filas de vientos y percusión.
“Estoy sorprendido por cómo suenan estos instrumentos. Les desafío a que la próxima pueda encontrar un piano hecho con instrumentos reciclados”, expresó Albarn casi al final del encuentro, en el que la orquesta también interpretó temas folclóricos como “Cholí” y “Campamento Cerro León”.
El bajista Adelekan pidió probar la guitarra eléctrica. En la búsqueda de un tema que sepan todos, llegó “Imagine” dando rienda suelta a una improvisada sesión de música, en la Albarn luego cantó el inicio de “Clint Eastwood”.
Con mucha sencillez y apertura, los músicos de Gorillaz escucharon cómo se elaboran los instrumentos de la orquesta. Además se mostraron muy interesados en la gira que realizará el conjunto paraguayo, a mediados de abril, a España e Inglaterra.
“Cuando estén en Londres me gustaría invitarlos a mi estudio. Les voy a ofrecer té y tortas”, señaló Albarn, ya al final del encuentro que se extendió por más de una hora. El músico también agradeció el violín que le obsequiaron, señalando que hace como 40 años que no tocaba este instrumento. malonso@abc.com.py