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Vestido de negro, con gafas y gorra del mismo color, el artista boricua irrumpió en escena con su más reciente éxito “Con calma”, que inmediatamente encendió a la gran concurrencia.
Tras saludar a su público paraguayo, con el que se reencontró luego de cuatro años, el cantante entregó también una seguidilla de hits como “Rompe”, “Lo que pasó, pasó” y “Mayor que yo”, temas que lo posicionaron a comienzos de este milenio como uno de los intérpretes de reguetón más importantes.
La gente no paraba de bailar y cantar todas las canciones, en tanto que Daddy Yankee se encargaba de animar cada vez más. El público explotó así también al son de “Dura”, “Shaky Shaky” y “Adictiva”, mientras los efectos pirotécnicos encendían aún más la noche asuncena en barrio Obrero.
Este es el primer concierto organizado por la productora de espectáculos Live Entertainment Group (LEG).
A Daddy Yankee lo acompañaron diez bailarines, cinco hombres y cinco mujeres, además de un DJ, dos tecladistas, un baterista y un guitarrista.
Antes de que el exitoso artista puertorriqueño entrara en escena, actuaron Humbertiko, Édgar Camarasa Milkshake y Guille Preda, para que Daddy siga la fiesta ya entrada la madrugada.