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La batalla de Curupayty domina las páginas de esta sexta revista, que tiene colores de Claudio Moreno y Kike Espinoza, y diseño de Ariel Goiriz.
Según Rubiani, las trincheras construidas para la defensa de Curupayty, son atribuidas a diferentes personas. “Los nombres de Wisner de Morgenstern, Thompson, Myzkowski o Díaz, danzan entre estas versiones. Centurión, un testigo presencial, le atribuye sin embargo al general José Eduvigis Díaz la exclusiva titularidad del formidable bastión, aunque el oficial polaco también estuvo en la batalla, siendo una de las pocas víctimas sufridas por el ejército paraguayo en aquel memorable 22 de setiembre.
La derrota de los aliados en Curupayty vino a aliviar el sentimiento de frustración que había quedado en el ánimo de los paraguayos tras la serie de pérdidas que se habían iniciado en Riachuelo, Uruguayana y Kurusu, 19 días antes.