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Cada media hora, a partir de las 20:00, se revivirán los cuadros y el público podrá adquirir sus entradas numeradas a un costo de 50.000 guaraníes.
Koki Ruiz explicó que este año no habrá cuadros vivos en La Barraca, como venía haciendo desde hace años. Comentó que la procesión por el yvága rape de Tañarandy se mantendrá con la iluminación de quince mil candiles y que al final del recorrido, en La Barraca habrá un altar gigante hecho con maíz y frutos del campo que será iluminado con antorchas y animada con la actuación del Coro de la Universidad Católica de Itapúa, dirigido por el profesor Javier Goligorsky. “Queremos cambiar de público. Es decir, queremos que en la procesión participen las personas que vienen por una cuestión espiritual. Que la caminata sea un acto de recogimiento y reflexión espiritual”, dijo Koki Ruiz.
El “Museo viviente”, como se denomina ahora a las presentaciones, ofrecerá puestas místicas en homenaje a los 500 años del nacimiento de Santa Teresa de Ávila. La dirección general estará a cargo de Koki Ruiz, quien será acompañado por su hija Macarena Ruiz. “Vivo sin vivir en mí” titula el artista plástico a la experiencia artística de cuadros vivientes, basado en las obras de Dalí, Bernini y el Greco sobre la vida mística de Santa Teresa de Ávila y San Juan de la Cruz. Todo lo recaudado será a beneficio del Asilo de Ancianos de San Vicente de Paul de San Ignacio, de donde es también voluntario el artista.