Buceando en lo más profundo de las canciones

Para alegría de los seguidores de su música, Jorge Drexler regresa por partida doble. El uruguayo actuará en Paraguay, a poco menos de un año de su última visita, en el festival Asunciónico donde se presentará este jueves 28. Pero antes, el miércoles 27, dará un show en la cervecería Sacramento.

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Desde su primer concierto en 2007, el artista se había quedado “con muchísimas ganas de volver”, según dijo en comunicación telefónica con ABC Color, por ello los dos conciertos del año pasado fueron “una gran alegría”. “Tengo una conexión con Paraguay que es difícil de explicar para mí, porque tengo una dosis de cariño que excede la familiaridad”, dijo antes de contar que, de niño, vino varias veces al país, “la mayor parte de ellas por turismo”.

Abundando acerca de esa conexión, pensó: “Yo no sé si es a través de la música de Agustín Barrios, o de la relación regional que tengo, de lo poco que he ido aprendiendo de la historia de Paraguay que ha estado siempre vinculada a la de mi país, no siempre de la manera que más nos gustaría, porque nos han unido guerras, momentos terribles de la historia de nuestros países. Pero siempre he estado como muy pendiente, he tenido un cariño siempre por el primer país que tiene una lengua indígena como lengua oficial”, afirmó.

Sobre aquel nexo entre su país de origen y el nuestro, añadió que “hay algo que siempre nos vincula con el mundo guaraní en Uruguay y que no estamos acostumbrados a mirar a los ojos”. En tal sentido, el músico sostuvo que en su país deberían “aprender guaraní también”. “De hecho toda nuestra toponomia, empezando por el nombre de nuestros países vienen del guaraní, y el guaraní ha tenido una presencia cultural muy importante, tanto el idioma como la presencia indígena guaraní, que no siempre queremos ver nosotros en Uruguay”, planteó.

Más allá de los géneros

Desde 1992 Jorge Drexler viene lanzando grabaciones, y su más reciente álbum fue “Salvavidas de hielo”, una muestra de las posibilidades sonoras de la guitarra. Pero en su amplio recorrido por los diversos paisajes que construye con sus composiciones, el músico afirma no estar muy interesado por los géneros musicales. Subrayó que “muchas veces las diferencias son muy chicas” pero lo que hace “la diferencia más grande es el trabajo del compositor, del letrista”.

El uruguayo, actualmente radicado en Madrid, España, asumió “nunca” haber elegido a las músicas por género. “A mí me interesa en general, no solo de la música sino de las personas también, lo que se encuentra más adentro, lo que no es evidente a los ojos, lo que cuesta un poco más desentrañar”, profundizó.

Recientemente, en noviembre del año pasado, Drexler se alzó con los premios a mejor canción, mejor grabación del año y mejor álbum de cantautor, en los Grammy Latinos. “¡Que viva Borges, Pessoa. Pero también que viva la cumbia y el reguetón!”, había expresado aquella vez Jorge, tras recibir uno de los galardones. Acerca de las críticas al último estilo musical mencionado, dijo que es otro ejemplo de cuando la gente “intenta establecer, como establece categorías de estilos, y muchas veces lo hace para clasificar, como cuando necesita dividir algo, pero también muchas veces lo hace para discriminar o para criticar”, sentenció.

“Hay discos de reguetón, como los primeros discos de Tego Calderón, por ejemplo “El abayarde”, que es un discazo, y yo lo escucho en mi casa y lo bailo con mucha alegría”, indicó. En dicho sentido reiteró que si bien no tiene “nada en contra del género”, lo que sí se daba cuenta es que le “costaba mucho” encontrar canciones que le gustaran.

El artista pidió “que no caigamos en el error que se cayó con el samba, con la cumbia, con el blues, que eran todos géneros malditos en un principio, porque a todos se les acusaba exactamente de lo mismo que se le acusa al reguetón: de que las letras eran lascivas, los ritmos eran impúdicos, que los adolescentes hacían cosas que horrorizaban a las personas que tenían más edad, que lo que contaban las canciones no eran algo profundo. Es decir, eso mismo se decía de la cumbia en los 80 sin ningún pudor, y hay gente de mi generación que todavía te habla mal de la cumbia cuando ya hace quince años que la cumbia es la lengua franca del continente, y ahora nos guste o no nos guste el reguetón es la lengua franca del continente”, afirmó.

Para él, al estilo “no hay que criticarlo” pero sí “hay que hacerlo mejor”. “Si las canciones de reguetón no nos gustan, porque nadie puede decir que no le gusta el pulso del ritmo, porque ese pulso existe en África del Norte, en Marruecos, en toda la costa Mediterránea del Norte de África, en Argelia. Y son ritmos que integran los géneros de música, y eso no lo inventamos nosotros”, detalló. “Nadie puede decir que no le gusta ese ritmo, porque al que no le gusta bailar, bueno, le entiendo. Lo que no nos gustan son las canciones, entonces lo que tenemos que hacer los compositores es escribir mejores canciones”, declaró.

Silente y Salvavidas

Para presentar a la gente su último álbum “Salvavidas de hielo”, Drexler realizó más de un centenar de conciertos por varios continentes. Pero dicha gira culminó, y para regalarse una alternancia, ahora emprendió en solitario la gira “Silente”. Pero ahora vendrá con la banda completa para hacer nuevamente las canciones de su reciente disco.

“El concierto extra que vamos a hacer es como un ensayo”, dijo entre risas. “Es un pedido expreso mío y de mi equipo de trabajo, pues tenemos muchas ganas de volver porque fuimos muy felices en Paraguay. El público fue muy cálido con nosotros, nos sentimos muy en casa, entonces cuando surgió la posibilidad de volver yo insistí en que lo hiciéramos con la banda”.

“Esto será para nosotros una especie de viaje en conjunto de todos y es como una despedida. Vamos a tocar en Lollapalooza (Argentina) y en Paraguay. Y, te digo la verdad, hace seis meses que no tocamos, por eso nosotros queremos hacer un concierto previo que va a ser un ensayo abierto en realidad”, mencionó. La gira de “Salvavidas de hielo”, confirmó, “ya ha terminado pero la estamos rearmando para tocar en Paraguay”.

Al respecto de su gira “Silente”, con la que busca llegar a más ciudades de otros países, dijo que surgió de una necesidad de “variar”. “Yo soy una persona muy afortunada, y hago lo que me gusta en este trabajo. Me permito hacer cambios estéticos cuando tengo ganas pues tengo toda la libertad en mis manos, entonces para no cansarme de mí mismo y de mi trabajo, después de 100 conciertos que hicimos con la banda, me gusta probar un formato nuevo y estar solo en el escenario, es una experiencia que al principio da vértigo porque estoy muy acostumbrado a trabajar con un equipo humano, pero después te vas dando cuenta que es complementario de lo otro”, subrayó.

La fama: puro cuento

Jorge Drexler es un artista que además de su trabajo musical personal, ha sido reconocido por su composiciones para películas, ganando incluso un Óscar por “Al otro lado del río”, del filme “Diarios de motocicleta”, o un Goya por “Que el soneto nos tome por sorpresa”, de la película “Lope”. Y entre estos dos ejemplos, una gran cantidad de reconocimientos más.

Pero para el uruguayo, la fama es algo que no le interesa “en absoluto”. “Yo creo que tenés que ser bastante tarado para no darte cuenta que, como dice el tango: La fama es puro cuento”, expresó riendo. “Te puedo decir que hasta me interesa el reconocimiento, me interesa el cariño. Pero la fama es un concepto abstracto que se utiliza cada vez más como un fin en sí mismo, y muchas veces pensamos que el fin es ese, que te conozca todo el mundo y el medio es lo que menos importa”, declaró.

“En realidad creo que la fama es un efecto colateral de que te vaya bien y es uno de los efectos menos interesantes, y buscarla por sí sola me parece una estupidez, porque esclaviza de una manera tremenda”, reflexionó, además de poner en resalto que él, habiendo vivido en Montevideo, Buenos Aires, y ahora Madrid, disfruta de andar en bicicleta, caminar por las calles, comer siempre en el mismo bar o ir al cine. “De vez en cuando me encuentro a alguien de Perú que viene y que habla conmigo, alguien de Paraguay que me para, o alguien de Barcelona. A veces alguien me dice: ‘conocí a mi chica escuchando una canción tuya’ o ‘nos casamos con una canción tuya’, y esas cosas son muy lindas, para mí son muy agradables”, precisó.

“Nosotros en ninguna de las ciudades a las que vamos a tocar nos encerramos en el hotel, nosotros todas las noches después de los conciertos vamos a comer, queremos conocer restaurantes, los lugares donde la gente toma su cerveza después del concierto. A mí me gusta charlar, conocer a la gente”, reiteró, pues le da “mucha curiosidad el ser humano en general”.

Para él “sería como estar preso” tener que quedarse encerrado por no poder salir a la calle. “¿Tú sabes lo que es no haberte podido sentarte nunca en la terraza de un bar a tomarte una cervecita, a tomarte un café a la caída de la tarde con un amigo y charlar de la vida, mirando a la gente pasar? ¿Sabés lo valioso que es todo eso y no poder tenerlo?”, concluyó.

Doble show de Jorge Drexler

El concierto del miércoles 27 será en la cervecería Sacramento Brewing Co. (Avda. Sacramento c/ España), desde las 21:00. Las entradas están en venta por Ticketea, a G. 200.000.

En tanto el jueves 28, el artista se presentará como parte del cartel internacional del festival Asunciónico, que se realizará en Espacio Idesa (Madame Lynch y Aviadores del Chaco). Las entradas también se venden por Ticketea, y aún quedan sectores desde G. 225.000 (Generales) hasta G. 500.000 (Campo VIP).

victoria.martinez@abc.com.py

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