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En tiempos del auto-tune, de pistas pregrabadas y de luminosas pantallas led como escenografía, es casi una rareza ver a un artista pop tocando y cantando solo sobre un escenario por casi dos horas. Con su espectáculo “Volver a ser uno”, Axel retornó a ese lado más orgánico de la música y salió airoso de este desafío.
Aproximadamente a las 21:25 hizo su aparición sobre el escenario y, guitarra en mano, comenzó a retroceder en el tiempo llegando a “Tu amor por siempre”, “Haz conmigo lo que quieras” y “La clave para conquistarte”, canciones de la etapa inicial de su carrera, cuando el “Fernando” aún se sumaba a su nombre artístico.
Luego de saludar al público y proponer “un viaje íntimo de amor”, invitando a aquietar la cabeza, siguió su repertorio con “Mi fuerza eres tú”, a la que al final metió algunos acordes del “Blackbird” de The Beatles.
Para “Amo” y “Me puedes de punta a punta” pasó al piano de cola apostado en el centro del escenario, retornando luego a la guitarra para dar paso a “Creencias” y la enérgica “Afinidad”.
Con mensajes acerca de la naturaleza y el amor, Axel invitó a “hacer de la vida una experiencia extraordinaria”, como introducción a la canción “Verte reír”.
Tomando el ukelele, con el público cantando y haciendo palmas, llegó la alegre “Somos uno”.
Uno de los momentos más fuertes de la noche fue cuando interpretó al piano “Ángel dorado”, sobre la pérdida de un ser querido. También invitó al escenario a la joven cantante Marie Chantal para sumar su dulce voz a “¿Y qué?”.
Luego del visto bueno del sonidista, decidió acercarse más al público y bajar al proscenio para dar paso a la festiva “Celebra la vida”, que fue ampliamente coreada y aplaudida. A modo de bis y marcando el final, el cantante se despidió con las románticas “Te voy a amar” y “Aire”.
A lo largo del concierto, Axel demostró que se desenvuelve en escena como un artista integral, que no solamente tiene un buen manejo de su voz, sino que se desempeña muy bien en los distintos instrumentos. malonso@abc.com.py