Aplausos al otro lado del océano

Los aplausos y pedidos de bis fueron las constantes en los conciertos que la Orquesta de Reciclados de Cateura ofreció en cinco ciudades italianas durante una gira de casi dos semanas.

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Hacer música con instrumentos hechos de objetos tirados a la basura asombró positivamente al público.

El largo recorrido de la gira, del 15 al 26 de mayo, incluyó las ciudades de Cremona, Pacengo, Bolzano, Génova y Muro Leccese. Y cada concierto tuvo el acompañamiento masivo del público que salía emocionado tras premiar con aplausos y pedidos de bis las actuaciones de los niños y jóvenes músicos llegados del Paraguay. Temas muy conocidos como “A mi manera”, “New York, New York”, “La Pantera Rosa”, o el “Aleluia”, de Haendel, despertaron el entusiasmo de los europeos que se conectaron con facilidad con los ritmos paraguayos de “Cholí” y “Despedida”, y acompañaron con palmas el carnavalito boliviano “El humahuaqueño”.

La música fue, sin dudas, la clave motivadora que impulsó a la Unicef de Italia a presentar a la Orquesta de Cateura en los festivales organizados para recaudar fondos destinados a sus proyectos de asistencia infantil a nivel mundial. Pero, evidentemente, el contenido social y la innovación de crear instrumentos reciclados acentuaron el interés de la gente por descubrir la propuesta de la agrupación de Cateura.

Con sólida pisada escénica, Favio Chávez, creador y director de la Orquesta de Reciclados, supo agregar mensajes esperanzadores en tono favorable a la protección de la infancia y del medioambiente. “Si el mundo es tan limitado en recursos naturales, por qué es ilimitado en producir materiales destructivos”, cuestionó ante la concurrencia que llenó el teatro Carlo Felice, de Génova, y sus palabras generaron la ovación.

La habilidad de los niños y jóvenes, vecinos de un barrio popular, para hacer sonar los instrumentos creados a partir de la basura causó verdadera admiración. Y no faltaron quienes se emocionaron hasta las lágrimas. 

La descripción de cada uno de los instrumentos, violín, viola, guitarra, contrabajo, flauta y saxo, hechos con latas de pinturas o aceites, maderas de pallets y hasta el uso de tenedores para sostener las cuerdas dejaron asombrados a los italianos. 

El encuentro de los integrantes de la orquesta con estudiantes locales fue otra de las experiencias muy enriquecedoras que produjo la gira. Los alumnos de Tricase hasta aprendieron a interpretar el Himno Paraguayo para ofrecer una cálida bienvenida a la delegación, incluido un partido de fútbol. 

Como conclusión no se puede obviar que a través de esta orquesta el nombre de Paraguay en el exterior se asocia también a acciones humanas positivas.

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