Al son del arpa, dieron el último adiós a Nizugan

Familiares, amigos, admiradores y hasta el mismo Cachito dijeron “hasta siempre” al gran mago luqueño Juan Bautista Castillo Benza, más conocido como “Nizugan”. Sus restos antes de la sepultura, fueron llevados al estadio del Sportivo Luqueño.

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LUQUE (Gladys Villalba, corresponsal). El encanto de la magia que cautivó a niños y adultos por más de 50 años se vio opacado por la tristeza ante el fallecimiento de Nizugan, el pasado martes 18, luego de que sufriera un ataque cardiaco. Ayer sus familiares, amigos, alumnos de instituciones públicas y otros dieron el último adiós a Juan Bautista Castillo.

Alrededor de las 7:30 de la mañana sus restos fueron llevados hasta el salón Rufo Galeano del estadio Feliciano Cáceres del Sportivo Luqueño.

En el lugar, Cachito se despidió de su eterno compañero, cantando la canción “Estrellita lejana”, un verdadero himno que Nizugan y su muñeco cantaban en sus presentaciones. Posteriormente llevaron el féretro hasta el campo de juego, donde sus amigos recordaron su faceta como arquero de su querido club “Kure Luque”.

El responso fue realizado en el Santuario Nuestra Señora del Rosario de esta ciudad y presidido por su gran amigo el monseñor Zacarías Martínez, ex cura párroco de Luque. El religioso destacó la labor del luqueño y lamentó que muchos proyectos propuestos por Castillo a la Comuna, años atrás, como la acción de arborizar la ciudad, fueran cajoneados. También en este lugar el conocido arpista luqueño Miguel Ángel Ramírez interpretó en homenaje al mago la canción “Parque mágico”, con el instrumento que amaba el artista.

Camino al cementerio ubicado en la compañía Tarumandy, muchos luqueños salieron a despedirlo con pancartas, globos azules y amarillos y la bandera luqueña en mano.

“Adiós, mi amor, hasta siempre”, expresó María Elena, viuda de Nizugan, y cada uno de sus hijos dijo “gracias, papá, por todo”.

Defender el nombre

Su hijo Juan Bautista, también conocido como Nizugan Junior, manifestó que “el mayor legado de mi padre fue haber visto la magia verdadera que cultivó en la alegría de los chicos”.

Dijo que Cachito es un gran regalo de su padre y aseguró que, aunque sea difícil en estos momentos, el muñeco lo acompañará en sus actuaciones.

Carlos Ramírez, más conocido como “Paco el mago”, fue alumno de Nizugan y dijo que hasta su nombre artístico le debe a su maestro. Se inició en el mundo de la magia hace 30 años y recordó emocionado los momentos vividos junto a Juan Bautista. Aseguró que “le debo mucho, hasta el aprendizaje de también ser ventrílocuo junto a su muñeco Kike”.

Tanto Paco como Nizugan Junior dicen que el mejor legado del maestro de la magia es la frase “pórtate bien, que tu nombre sea tu corona, el buen comportamiento vale más que el oro”.

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