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Comentó que durante el entrenamiento también tuvo la oportunidad de aprender el aerial dance, un nuevo estilo de danza que combina el baile en barra con las acrobacias en telas, y que fue creado hace solo un par de años.
Mallorquín Ávila recordó que desde hace ocho años comenzó su formación en las acrobacias en telas, realizando cursos con españoles que llegaron a nuestro país y también en la escuela de Flavio Mendoza en Buenos Aires, Argentina. El año pasado, también tuvo la oportunidad de tomar clases en Santiago de Chile.
“Es un arte extremo y tiene sus riesgos”, añadió con respecto a las acrobacias en telas, señalando que requieren de mucha resistencia y perseverancia.
“Es mucho esfuerzo físico y requiere de una buena alimentación porque el cuerpo tiene que estar al cien por ciento”, acotó.
La joven comentó que hace un par de años tuvo la oportunidad de audicionar para el Cirque du Soleil, pero no lo pudo cumplir debido a una lesión, por lo que ahora está enfocada en trabajar en nuestro país en la formación de los acróbatas.
También apunta a viajar el próximo año a Génova, Italia, para continuar su formación con otra acróbata que integró uno de los espectáculos del referido circo.
Comentó que actualmente se encuentra abocada a la realización del festival por los 45 años de la academia Ana Cristina, que se realizará los días 12 y 13 de diciembre en la Alianza Francesa, con la participación de 50 bailarines y 30 acróbatas, con edades desde los 5 años. En él se rendirá un homenaje a las maestras Reina Menchaca y Sussy Sacco.