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Enrique “Pollo” Zayas y Rodrigo “Afi” Ferreiro, quienes conforman el grupo junto con Seba Gulino y Carlo “Cana” Borghetti, conversaron con ABC Color sobre el desafío que significó este sexto trabajo de estudio.
Para “Eléctrico”, Paiko se lanzó a la aventura de trabajar con los mexicanos Yuno Forquetina y Manú Jalil como productores, dos nombres cuyas ideas musicales y estéticas se ven reflejadas detrás de trabajos de destacadas artistas como Natalia Lafourcade y Mon Laferte, respectivamente.
“Necesitábamos un desafío grande, es decir, que nos saquen de nuestra zona de confort, que nos exijan y aprovechen esa energía tan poderosa que tiene la banda al tocar juntos por tanto tiempo”, afirmó Enrique.
Rodrigo indicó que si bien ambos productores son “súper distintos”, lo que tienen en común es que “son muy sensibles”. “Manú viene de una escuela clásica y Yuno de una rockera, pero los dos hicieron sus cumbres musicales trabajando con mujeres y eso nos pareció muy genial”, reconoció.
Los artistas relataron que el disco fue grabado en México, exactamente en cinco días, pues fue otro desafío hacer coincidir las agendas de los productores, en quienes confiaron y dieron la libertad de llevar a Paiko hacia donde más les parezca. “Estábamos en una búsqueda, porque no podemos presentar a una banda de 20 años haciendo más de lo mismo”, señaló Ferreiro. En dicho sentido, Zayas reconoció que ahora están “lo suficientemente maduros como para aceptar una sugerencia a ese nivel”, porque “quizás diez años atrás no íbamos a querer saber nada de que alguien se meta en nuestra música”, reconoció.
“Al final terminó siendo el disco más diverso y rico de todos”, dijo Afi, recordando que si bien al principio Yuno y Manú notaron esa diversidad y quisieron elegir una sola línea musical, reconocieron que justamente lo ideal sería explotar lo variado al máximo pero hacerlo bien. “Hay una canción que coquetea con el reguetón, un tema eléctrico que es casi punk, un tema funk, un bolero que tiene cuerdas a lo Luis Miguel. Son tan distintas las canciones que nos dimos cuenta que la característica de Paiko es no tener un género”, explicó Ferreiro.
Asimismo, ese tiempo en estudio les hizo probarse como músicos e instrumentistas, y adaptarse rápidamente a las propuestas de los productores. “Yo creo que este es el disco más complejo que hicimos, porque lo grabamos en cinco días con sesiones súper planificadas”, planteó también Afi.
En tanto Enrique identificó que se plantearon esta etapa desde una “reingeniería total”, pasando por el arte del disco, la imagen de la banda, hasta incluso lo espiritual. “Nos volvimos a preguntar cuál es nuestro propósito, qué es lo que estamos buscando con la música 20 años después de tocar juntos, y son muchísimas cosas, donde prima sobre todo el amor y la pasión que tenemos por la música y nuestra amistad”, enfatizó.
Crisis es oportunidad
Ambos coincidieron en que estos tiempos que estamos atravesando con la propagación de un virus mundial, lo que nos llevó a quedarnos en nuestras casas, ayudaría a que la gente pueda prestar más atención al disco como una obra completa.
“La idea era lanzar el álbum en el festival Asunciónico, pero todo se dio la vuelta”, señaló Enrique, quien reflexionó que “quizás también dentro de todo este desafío que está viviendo la humanidad podríamos dar un aporte con nuestra música y darles un nuevo disco que con tanto cariño, amor y pasión fuimos a grabar a México”.
En dicho sentido observó que “quizás este sí es el momento de mostrar nuevas canciones, de estar dentro de esa reflexión que cada persona está haciendo ahora teniendo una vida tan diferente y un poco más calmada” y que puedan tener “toda la atención” para este disco.
Al respecto, Afi confirmó que les pareció “genial” la idea de lanzar el disco en estos días, ya que últimamente por “cómo era la vida nadie tenía tiempo de sentarse a disfrutar de un disco”. Por eso esperan que la gente pueda masticar el álbum completo, del cual ellos se sienten “muy orgullosos” y cuya temática era “no perseguir el hit”.
Dicha afirmación de Ferreiro tiene que ver asimismo con los tiempos frenéticos que vivimos, según dijo. “Ahora hay una fiebre de perseguir el hit, de que un tema tiene que pegar y que todo tiene que ser bailable, entonces dijimos: vamos a hacer un disco de música como a nosotros nos gusta hacer”. Por ello consideró que “esta frenada nos replantea todos nuestros hábitos, costumbres y formas de hacer las cosas. Se van a revalorizar cosas que perdieron valor, y van a perder valor cosas que no lo tienen realmente, y una de esas es perseguir el hit”.
En esa línea, recordó que “antes una característica del rock paraguayo era que no habían dos bandas iguales y cada una trataba de alejarse de la propuesta de la otra lo más posible, pero ahora una pega con algo y todas tratan ir detrás de eso. Me parece que es muy sano también para la escena cambiar”, planteó.
“En el negocio de la música todo cambia demasiado rápido y uno tiene que tener la capacidad de adaptarse. Nosotros nos hemos adaptado desde el vinilo, al cassette, al streaming. Para nosotros cada giro, cada cambio, cada crisis es una oportunidad de crear. Ahora están floreciendo los shows de streaming, los podcast, las clases virtuales, y las posibilidades de que nos descubra otro público son favorables para nosotros”, puntualizó el artista.
Por otro lado subrayó que para ellos siempre la motivación será lo musical y no así el dinero. “El dinero para nosotros es un premio, no un objetivo. Primero nos tiene que gustar mucho lo que hacemos y después vendrá el premio”, concluyó Ferreiro.