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Kuña Street es un proyecto independiente de hip hop/rap iniciado en 2019 en Asunción. Está conformado por Souja (Encarnación) y Lady K (San Lorenzo).
Ellas salieron de una escena underground, donde se entregan a la cultura original de este estilo para denunciar y empoderarse a través de ritmos y poesía. Su finalidad es “expandir mensajes de reapropiación femenina en los espacios artísticos” y proponer “una nueva perspectiva al rap generando conciencia, exponiendo las vivencias desde la perspectiva femenina como pensamiento político”, según expresaron.
El dúo nace así desde “la necesidad de salir de la etiqueta de ‘rap feminista o femenino’ exclusivo para oyentes y espacios feministas, diversificando sonidos, estilos y buscando generar un impacto colectivo contundente cumpliendo con el fin de entretenimiento de la música”.
Mientras que Las Hijas de la Alquimia está integrado por Stefanía Ramos (Argentina) e Ingrid Fernández (Paraguay), quienes vienen de Ciudad del Este.
“Nosotras consideramos que hacemos rap para despertar, creemos que el arte en todos sus aspectos como una herramienta de transformación social, y usamos el micrófono para poder generar conciencia de cómo poder crecer emocional y espiritualmente”, manifestaron. Asimismo, señalaron que siempre mantiene “la esencia del rap con contenido contestatario y de unión”.
Las Hijas de la Alquimia “nace de una amistad, bailando hip hop en una academia de danza”. “Unidas por la música y la buena onda empezamos a componer y a practicar al inicio de 2019 y en mayo de ese año nos presentamos por primera vez. Desde ese show solo nos pasaron momento mágicos de crecimientos tanto personal, como artístico. Con ánimos de dejar bien en alto el rap femenino vamos a seguir haciendo lo que amamos”, manifestaron.
El desafío de abrazar al hip hop/rap
Ambos dúos tuvieron así su origen en un mismo año, pero para que esto suceda, las cuatro, cada una desde su origen, encontraron obstáculos y desafíos al elegir al hip hop o al rap como estilos.
“Superamos muchos miedos e inseguridades, claro que sí, al elegir un género musical que por más que escuchamos a diario, también hacíamos otros estilos. Pero cuando lo haces con amigos y familia se hace más fácil ya que sentimos el abrazo y contención en cada aplauso”, dijeron Las Hijas de la Alquimia.
Por su parte, las Kuña Street reflexionaron que “existen obstáculos en cada disciplina que uno elija abocarse” y que por ende ellas creen que el rap es su “forma de descargo, de terapia”. Pero esto es algo que exige en ellas “sinceridad, introspección, conocimiento”, ya sea para “practicar los valores de la cultura de la que hablamos, la cual también presenta desafíos, individuales y colectivos”.
Además, señalaron que como fue “una escena predominada en su mayoría por hombres (aunque eso lleva cambiando hace unos años) existieron cuestiones de inseguridades, miedo, el “nunca ser lo suficientemente buena para” que nos imponen inconscientemente desde pequeñas que nos aleja del nivel de competitividad y peso en el mismo nivel que los hombres en el hip hop. La recompensa es poder hacer llegar el mensaje, que las que están en sus cuartos haciéndolo a voz baja como alguna vez nosotras estuvimos, puedan salir y darse cuenta que cada vez somos más”.
El momento ideal
Cómo encontrar que este sería el momento ideal para lanzarse dentro de la escena fue algo que tiene que ver con “sentir y escuchar lo que sentís”, según Las Hijas de la Alquimia. Eso, según ellas, “debería ser una práctica para todos”. “Nosotras sentimos que fue nuestro momento de alzar la voz y transformarla en música ante tantas injusticias, ausencia del estado, violaciones de los derechos humanos, desigualdad social, autoayuda y más. Fue la principal razón por la cual decidimos que era nuestro momento para lanzarnos”, afirmaron.
Para las Kuña Street fue algo que las tomó y las llevó, pues ambas individualmente venían haciendo sus shows desde hace varios años. “Desde el momento en que nos conocimos haciendo freestyle por las calles, supimos que ambas teníamos mucho por decir, y mucha sed de arte tenemos. Kuña street partió de allí, como voz de lo vivenciado, de nuestro lado de las calles, de la vida, el amor, del dolor. Y estamos en una era llena de dolor, antisemitismo y muchas formas de odio y separación. Hablamos ahora porque lo que buscamos es unificar, todos compartimos un mismo idioma en la música”.
Una escena de mujeres artistas
El ciclo “Música por Mujeres” contó en los días anteriores con las presentaciones de artistas que se vuelcan a estilos diversos. Como la esencia autoral de Julia Peroni, las guitarristas clásicas de Takuá Dúo, el pop de María Rehnfeldt y las canciones de Amira Paredes y Sol Gómez.
“Que exista este ciclo del Festival Sorora ya es para nosotras muchísimo, es un escalón más alcanzado como colectivo de mujeres artistas, donde abren las puertas para demostrar que sí tenemos talento y que queremos vivir del arte”, indicaron Stefania e Ingrid.
“Cuando nos avisaron que formaremos parte fue increíble, ya que estamos formando parte de algo que nos hace sentir más unidas y fuertes, y nos da la oportunidad de expresarnos ante otras personas”, agregaron.
Para Souja y Lady K es “un honor inmenso” y “una mezcla de emociones” el haber sido convocadas para el ciclo. “Tener la oportunidad de presentar nuestro arte con nuestras hermanas de Las Hijas de la Alquimia nos tiene súper inquietas. Además todo el impacto que genera este ciclo, es parte de la revolución artística femenina que esta envolviendo lentamente al país. Más que agradecidas realmente””, sumaron.
Así, formar parte de esta escena musical de mujeres, que crece con el tiempo, es para Stefania e Ingrid “una satisfacción hermosa”, por el hecho de poder juntarse entre mujeres y ver crecer a sus amigas. “Hay mucho talento. Estamos juntas y necesitamos más espacios que estén abiertos a mostrar una equidad en todos los aspectos de vida y artísticos. Tenemos bien en claro que solo la unión y la perseverancia van a hacer crecer cada vez más esta escena musical”, reafirmaron.
Mientras que al decir de Souja y Lady K, el crecer de la escena “demuestra primeramente cuánto empoderamiento femenino ha despertado”. Esto, observaron, “es parte de una revolución que se viene como avalancha, poniendo a las mujeres en cada rubro de la disciplina que sea”. “Nos sentimos muy honradas y agradecidas en coincidir con todas las compañeras que están haciendo música, son ellas quienes nos inspiran y nos motivan a seguir en pos de nuestras visiones”, finalizaron.