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El concierto, que es el tercero del Ciclo de Abono de la OSCA, se iniciará a las 20:00 y tendrá como protagonista principal a la soprano Jacqueline Enrique Cohen, para poner su voz a la obra de Strauss.
El repertorio contemplará también la obertura “Egmont”, de Beethoven, y la Sinfonía Nº 4 “la Italiana”, de Mendelssohn.
Al respecto de la obra de Strauss, que fue la última que el alemán compuso antes de morir, Cohen refirió que su fama no es solamente “por su textura orquestal y por sus colores”, sino también “por la exigencia necesaria tanto para la orquesta como para la cantante”.
“Strauss escribió la obra en 1948 cuando ya había mucho movimiento hacia lo moderno. Esta pieza es considerada lo último de lo lírico pos romántico”, explicó también la artista.
En cuanto al tema, contó que el compositor “estaba en las puertas de la muerte, y que el poema que le inspiró es “Im Abendrot (En el ocaso)”, porque es como que le estaba hablando a él, y de allí buscó las otras canciones de otros poetas”, para completar la obra.
Como las cuatro canciones hablan de la cercanía de la muerte, el fin de un ciclo y esa aceptación, Cohen indicó que “esos fines de ciclo están escritos para orquesta con unos colores y unas texturas que dan “pirí”. La obra “es una joya extremadamente famosa, es por eso que también el que lo escucha se queda maravillado”, señaló.
La soprano contó que la OSCA interpretó esta composición por primera y última vez hace diez años, y que el maestro Szarán la haya convocado esta vez a ella para hacer “una obra tan impresionante y bárbara” es un honor.
Celebró que se interprete esta pieza para dar algo “diferente a los oídos” del público. Además, espera que la gente salga del concierto no pensando que solo escuchó música, sino sintiendo que vivió “una experiencia”.