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Biedermann nació en Singen, Alemania, en 1927. En 1936 se estableció en Asunción con toda su familia, compuesta además por sus hermanos Juan, Enrique, Carlos, Adolfo, Clara y Fernando. “A los 19 años adquirió de los menonnitas un proyector Pathé Baby a manivela, con lo que empieza la aventura de la exhibición de películas en los diferentes barrios de Asunción. Estas películas eran mudas y los hermanos hacían la locución de las mismas con altoparlantes”, detalló su hijo Hansel, quien lo secunda en el negocio cinematográfico.
Su hermano se destacó como locutor de radio y luego se abocó a la publicidad, mientras que Carlos siguió adelante con el negocio cinematográfico, haciendo crecer la actividad del cine ambulante por todo el país. Posteriormente, fue gerente de la empresa argentina Cinematográfica Victoria, responsable del Cine-Teatro Victoria.
“Cuando esta empresa se retira de Paraguay, por diferencias con los dueños del Cine Victoria, él toma con un socio la explotación de este cine, el arrendamiento. Antes de eso él ya había tenido mucha actividad en la distribución de películas, las exhibiciones en los cines de barrio y del interior”, agregó Hansel.
Recordó además que en un viaje a Buenos Aires adquirieron varias películas de Armando Bó, que con los años entablarían una fuerte amistad. “Una de esas películas era ‘Pelota de trapo’ que quiso exhibir en el Cine Granados, que en ese momento era De Angelis y De los Ríos y no le dio acceso para exhibir la película por lo que tuvieron que alquilar el estadio Comuneros, el cual estuvo repleto en varias funciones y ahí el señor De Angelis le hizo llamar para exhibir la película en el cine Granados”, comentó.
Biedermann fue además distribuidor en nuestro país de películas de la época dorada del cine mexicano, que le valió un reconocimiento de la Embajada de México en Paraguay; también de los filmes de artes marciales con un paquete de producciones adquiridas en China, a partir del éxito de Bruce Lee en Estados Unidos; y de producciones argentinas que alcanzaron un gran éxito de taquilla.
En los últimos años, fue igualmente responsable de la adquisición del Cine Móvil con el que se realizaron las proyecciones de “Libertad” y “7 Cajas” en distintas localidades del interior del país.
El cineasta y director de la Fundación Cinemateca, Hugo Gamarra, afirmó a ABC que es “imposible narrar la historia del cine en Paraguay sin don Carlos Biedermann. “Uno de los pocos y más comprometidos empresarios con la exhibición cinematográfica, haciendo posible que la población paraguaya disfrute del espectáculo y la industria cultural gravitante del siglo XX”, expresó.
Añadió que “el trabajo que llevó a cabo con su hermano y luego sus hijos se extendió al interior del país con unidades de cine móvil que llevaron el mundo a la población campesina del Paraguay”. Gamarra añadió que otro gran legado fue “haber contagiado a sus hijos y sus nietos con su misma pasión empresarial”.