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Uno de los casos más indignantes es el del escritor Aníbal Romero Sanabria, quien se comunicó con ABC para denunciar los daños sufridos en su aire acondicionado a raíz de los constantes apagones. “Por mi edad y estado de salud, el aire acondicionado es fundamental. Los apagones permanentes de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) reventaron el motor de mi equipo y tuve que reemplazarlo a un alto costo. En otro edificio de mi familia, ya nos habían indemnizado por electrodomésticos quemados, pero ahora se hacen los desentendidos”, lamentó.
Romero Sanabria también cuestionó la falta de respuestas concretas por parte de la empresa estatal. “Cada vez que llamo me piden más y más informaciones, me hacen repetir todo una y otra vez a distintos operadores, pero no solucionan nada. Nos mienten diciendo que tenemos energía de sobra y que somos una potencia por Itaipú y Yacyretá, pero la realidad es que el pueblo sufre con un servicio pésimo”, disparó.
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Otro afectado, Eligio Cabrera, denunció que desde el lunes su zona sufre baja tensión, lo que pone en riesgo sus electrodomésticos. “El aire acondicionado apenas funciona y temo que se queme. Al lado de mi casa hay un edificio donde el ascensor también presenta fallas por la baja tensión, y la gente queda atrapada. Hago el reclamo y solo me dicen que van a pasar el reporte, pero nunca hay una solución”, expresó con indignación.
ANDE demora reconexión y deja a usuarios sin luz en plena ola de calor
Las fallas en la gestión de la ANDE también afectan a los usuarios que buscan la reconexión de su servicio. Una mujer, quien prefirió el anonimato, relató su calvario tras haber regularizado una deuda de cuatro meses. “Llevo tres días esperando que reconecten mi suministro. Hice entre 9 y 10 reclamos, fui a la oficina central y a la sucursal de Fernando de la Mora, pero nadie responde. Me dicen que en 30 minutos van a venir y nunca llegan. Tengo un bebé de siete meses sufriendo este calor infernal”, denunció.
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El malestar ciudadano crece con cada nuevo episodio de ineficiencia y abandono por parte de la ANDE. Los reclamos por artefactos quemados, esperas interminables y promesas incumplidas son cada vez más frecuentes, mientras la estatal sigue sin dar respuestas claras ni soluciones concretas a sus clientes.
La ANDE, que maneja un monopolio en el suministro de energía, sigue mostrando falencias graves en la atención al público y en la calidad del servicio que debería garantizar a la ciudadanía, pese a las inversiones que realizan.