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En medio de un escenario de crisis para el sector productivo a causa de las altas temperaturas y la falta de precipitaciones generalizadas, la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) analizó el impacto que tendrá en el sector agroindustrial la merma en los rendimientos de la zafra 2024/25.
“Las perspectivas para la campaña agrícola 2024/25 en Paraguay presentan un panorama de preocupación, especialmente en algunas zonas del país por falta de lluvias suficientes”, indicó para ABC. Aún así, aseguró que “estamos muy lejos” del quiebre (rendimiento por debajo de promedio) de la cosecha de 2022.
Con la cosecha de soja tomando fuerza, el gremio está expectante a mejoras en los niveles de precipitaciones, que puedan contribuir a la obtención de “resultados razonables” en el ciclo agrícola en curso y reactivar así el funcionamiento de las industrias aceiteras.
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Proyecciones para las aceiteras
Según la Cappro, las perspectivas para el sector de las industrias aceiteras “son las mismas” que en el 2024, cuando la molienda o procesamiento de oleaginosas cerró con una caída superior al 10%. Aunque, enfatizó en que el mejoramiento de las condiciones dependerá de la implementación efectiva de políticas que favorezcan la industrialización de materias primas.
“Recordemos que con un récord de 11 millones de toneladas de soja cosechadas en el 2024, la industria paraguaya procesó menos del 25% de este volumen, lo que dejó a la agroindustria con una capacidad ociosa del 40%”, recordó.
En este contexto, aseguró que las aceiteras están esperanzadas respecto a la postura del Ministerio de Industria y Comercio (MIC) de fortalecer la agroindustria por medio de un régimen de admisión temporaria de la soja en el país, lo que les permitiría recuperar sus condiciones de competitividad.
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“La molienda de soja está afectada por las decisiones de otros países que tienen industrias ya instaladas y son muy activos en promoverlas en beneficio de agregar valor su producción. Para competir, tenemos que tener políticas espejo. Tener un régimen de admisión temporaria actualizado es necesario para competir con plantas de otro país que ya cuentan con esa normativa, pero no es suficiente, hay que resolver el costo fiscal local”, agregó.
El gremio viene reclamando al Gobierno un tratamiento fiscal equitativo. Actualmente, las agroindustrias son las únicas que no tienen derecho a la devolución del IVA al exportar productos procesados.