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De acuerdo con datos del Banco Central (BCP), entre enero y noviembre de 2023, las exportaciones totalizaron 877,5 mil toneladas, generando un ingreso total de US$ 396,05 millones, con un precio promedio de US$ 451,34 por tonelada. Sin embargo, en el mismo período de 2024, el volumen exportado disminuyó significativamente, ubicándose en 741,5 mil toneladas, lo que representó una caída del 15,5%. A pesar de esta contracción en el volumen, el ingreso total aumentó un 7,5%, situándose en US$ 425,80 millones, impulsado, principalmente, por un incremento del 27,2% en el precio efectivo del arroz, que se posicionó en US$ 574,3 por tonelada.
El análisis del impacto del precio sobre los ingresos totales revela que si el volumen exportado en 2024 se hubiese mantenido al precio promedio de 2023 (US$ 451,34 por tonelada), los ingresos habrían sido de solo US$ 334,67 millones. Esto indica que la diferencia de US$ 91,13 millones en los ingresos se debe exclusivamente al aumento en los precios internacionales. Este incremento refleja condiciones favorables en el mercado global, posiblemente vinculadas a restricciones de oferta en otros países productores, mayores costos de producción a nivel global o una creciente demanda internacional.
Mientras que la disminución en el volumen exportado puede estar asociada a factores internos, como limitaciones en la producción agrícola debido a condiciones climáticas adversas o desafíos logísticos que impactaron la capacidad de exportación. No obstante, el aumento en los precios efectivos permitió no solo compensar esta reducción, sino también generar un ingreso total superior al registrado en 2023. Este escenario evidencia la importancia de los precios internacionales en la generación de ingresos para los productos agrícolas exportados por Paraguay.
Principales desafíos
En términos estratégicos, los resultados expuestos reflejan la necesidad de fortalecer la competitividad del sector arrocero paraguayo. En esta misma línea, es crucial optimizar los costos de producción a través de mejoras tecnológicas y prácticas agrícolas más eficientes. Además, diversificar los mercados de exportación podría mitigar la dependencia de un único destino, como Brasil, y aumentar la resiliencia del sector frente a cambios en la demanda internacional. El desarrollo de procesos de industrialización que añadan valor al arroz, como la producción de arroz procesado o productos derivados, también podría aumentar los ingresos por exportación y mejorar la posición competitiva de Paraguay en los mercados internacionales.
Otro aspecto clave a considerar es la sostenibilidad del aumento en los precios internacionales del arroz. Aunque el incremento de precios benefició los ingresos en 2024, una eventual corrección en los mercados globales podría tener un impacto significativo en los ingresos del sector, especialmente en un escenario donde los volúmenes exportados permanezcan bajos. Por ello, es fundamental que el sector arrocero desarrolle estrategias de largo plazo que incluyan herramientas de gestión de riesgos, como contratos de precios a futuro, para estabilizar los ingresos frente a la volatilidad del mercado global.
En conclusión y a modo de remarcar, el análisis destaca que, aunque las condiciones favorables en los precios internacionales del arroz compensaron los menores volúmenes exportados, el sector debe trabajar en fortalecer su competitividad, diversificar mercados y reducir su exposición a la volatilidad externa. Estas acciones son esenciales para garantizar un desarrollo más robusto y sostenible en el mediano y largo plazo, consolidando al arroz como uno de los productos claves del comercio exterior paraguayo.
* Este material fue elaborado por MF Economía e Inversiones.