Cargando...
Para febrero se esperan debates sobre el proyecto “que establece las 40 horas semanales y deroga varios artículos de las leyes laborales para su plena vigencia”, presentado por el senador opositor José Oviedo. Ante un futuro tratamiento de la propuesta en sí, la UIP, presidida por Enrique Duarte, compartió su pronunciamiento mediante un comunicado.
“Con respecto a las recientes publicaciones sobre la propuesta de reducir las horas semanales de trabajo manteniendo los salarios vigentes, desde la UIP manifestamos nuestra postura rechazando dicha iniciativa”, expresan en un comunicado.
El argumento de los empresarios es que en una economía abierta, “los sistemas productivos nacionales enfrentan constantes desafíos”, entre ellos la tecnología, automatización o la “necesidad de alta capacitación”. Otro punto que reiteran es que Paraguay es un país mediterráneo.
“Sumados a la informalidad y un mercado interno reducido, colocan a la industria nacional en una situación de vulnerabilidad permanente”, agregan.
Lea más: Legislador insiste en reducir jornadas de trabajo en el sector privado
UIP insta a lograr “soluciones estructurales”
Asimismo, dicen que si bien los argumentos del proyecto “pueden interpretarse como nobles y bienintencionados”, su implementación implicaría “una sentencia de muerte para numerosas mipymes formales”, algo que también, a su criterio, incentivaría aún más la informalidad.
“Los tiempos muertos debido a un transporte público ineficiente y otros problemas estructurales deben abordarse desde su origen. Estas medidas podrían incentivar la informalidad, creando brechas que afectan a la productividad y competitividad nacional”, apuntan.
Finalmente, los empresarios instan a las autoridades a “enfocar sus esfuerzos en soluciones estructurales que aborden las problemáticas de fondo”, ya que sería esto lo que permitiría “mejorar” la calidad de vida de los trabajadores y sus familias, sin “comprometer el crecimiento económico”.
Lea más: Reducir jornada laboral en el sector privado genera rotundo rechazo de comerciantes