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El cumplimiento de los compromisos ha mostrado una tendencia volátil, con máximos en meses como marzo y septiembre de 2024, y mínimos en enero del mismo año. Esta variabilidad responde, en parte, a los vencimientos programados de la deuda, que suelen concentrarse en ciertos meses, así como a la estrategia del Gobierno para gestionar sus pasivos financieros.
De acuerdo con los datos del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y tal como se muestra en el gráfico, los intereses de la deuda externa representan la mayor proporción de estos pagos. En contraste, la deuda interna muestra una menor volatilidad. La distribución refleja la estructura del endeudamiento del país, donde la deuda externa, en su mayoría denominada en dólares, impone mayores presiones en el presupuesto debido a la fluctuación del tipo de cambio y a las condiciones financieras globales.
De setiembre 2023 a diciembre del año 2024, se han destinado más de G. 9 billones, (aproximadamente US$ 1.000 millones) para honrar los compromisos vinculados a los intereses. Del mencionado total, más del 90% corresponde a lo contraído por el endeudamiento externo y el restante, al interno.
Contexto económico y fiscal
Entre los años 2023 y 2024, Paraguay enfrentó retos derivados del ajuste de tasas de interés a nivel global, lo que encareció el servicio de la deuda externa. La Reserva Federal de EE.UU. y otros bancos centrales han mantenido políticas restrictivas, impactando los costos de financiamiento para economías emergentes. Esto explica en parte los elevados pagos de intereses en ciertos meses, en particular para la deuda externa.
Por otro lado, el tipo de cambio también ha influido en la carga de la deuda externa. Un guaraní debilitado frente al dólar aumenta la cantidad de recursos fiscales necesarios para cumplir con las obligaciones externas. Este fenómeno resalta la importancia de una política cambiaria estable y una estrategia de cobertura que mitigue riesgos.
En el plano interno, los pagos de intereses han sido más estables, lo que sugiere que el Gobierno ha buscado diversificar su estructura de endeudamiento, reduciendo la dependencia de financiamiento externo. No obstante, la sostenibilidad fiscal sigue siendo un desafío, especialmente en un entorno de presiones sobre el gasto público.
El patrón de pagos observado tiene varias implicancias para la política fiscal. En primer lugar, la concentración de los más elevados en ciertos meses sugiere la necesidad de una planificación más efectiva del flujo de caja para evitar tensiones en el presupuesto.
Además, el peso significativo de la deuda externa remarca la importancia de mantener una política fiscal prudente, evitando un endeudamiento excesivo en moneda extranjera.
Por otro lado, el Gobierno deberá balancear la necesidad de financiamiento con la sostenibilidad fiscal. El crecimiento económico proyectado será clave para determinar la capacidad del país de manejar su deuda sin comprometer la inversión en sectores estratégicos como infraestructura y educación.
* Este material fue elaborado por MF Economía e Inversiones.