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Pablo Montiel, jefe de la Dirección Anticontrabando de la DNIT, habló sobre la incautación de 15.000 kilos de pollos en Simón Bolívar, Caaguazú, estimando en G. 600 millones el valor del perjuicio a los contrabandistas.
“Es una carga que se venía investigando a partir de una denuncia que fue recibida y seguida desde más o menos la frontera seca. Estaba entrando por Saltos del Guairá, y de acuerdo a las documentaciones que fuimos encontrando al momento de la verificación, tenía un destino final en Coronel Oviedo”, precisó.
Agregó que aprehendieron a dos personas, al conductor y un acompañante, quienes quedaron a disposición de la Fiscalía, pero que no dieron ninguna declaración. Ambos cuentan con antecedentes.
“En materia de represión al contrabando, una de nuestras grandes misiones es llegar al financista. Si bien tenemos que tener en cuenta que en el momento de la aprehensión nos encontramos con un tercero ya, con una persona contratada o una persona que transporta la mercadería, pero no así con el dueño final de la carga y la mercadería”, indicó.
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Contrabando de pollos no cumple con normas sanitarias
El jefe Anticontrabando de la DNIT contó que los pollos eran transportados en un camión doble eje que por dentro estaba enchapado, pero que no contaba con sistema de refrigeración, siendo este uno de los mayores riesgos que tiene la práctica de ingreso ilegal de este tipo de productos que no cumplen con las condiciones sanitarias que se requieren para poder ser consumidas.
“Ya se hizo la destrucción correspondiente, pero de hecho que todo producto de origen animal es destruido en su totalidad, teniendo en cuenta que el costo y el tiempo que se requiere para el análisis de los mismos imposibilita que puedan ser donados”, aclaró.
Agregó que estos pollos venían de Brasil, tenían acreditación brasilera, pero no contaban con la licencia previa para poder ingresar a nuestro país y poder realizar la importación correspondiente.
“Esto ingresa por Salto del Guairá y también hay que entender que como país nosotros contamos con debilidad una extensa frontera fluvial y una extensa frontera seca, que no están habilitadas propiamente para controles. No es que el contrabando viene por ruta 1 y por ruta 2; normalmente ingresan por puertos clandestinos”, refirió.
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Contrabando de cigarrillos
Sobre la falta de infraestructura para control de cigarrillos que fue planteada por Juan Olmedo, jefe de Aduanas de la DNIT, al equipo de investigación de ABC, aseguró que no hay ningún producto que se descuida en materia de contrabando.
“Nosotros, hoy como institución, reforzamos nuestro control desde dos puntos, primero el punto de vista tributario, que es donde se está haciendo un control y, por otro lado, desde el punto comercial, que es donde se puede ver la parte de importación y exportación”, indicó.
Agregó que existe hoy un área que trabaja en conjunto con los países de frontera, donde normalmente se hace el intercambio de información de ciertos productos que se pueden llegar a detectar, que ingresan, como drogas, armas y cualquier otro tipo de ilícito que lleve al contrabando en sí.
“Ese intercambio de información se hace entre países, pero es cierto que hoy contamos con una debilidad en recursos humanos donde básicamente con 50 personas cubrimos todo el territorio nacional, estamos hablando de todo el Paraguay, donde se tienen que cubrir los puestos fijos que hoy están en ruta, que se pueden ver que son estratégicos”, detalló.
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DNIT busca llegar a importadores y despachantes
Agregó que también hay unidades móviles que tienen que cubrir distintas rutas y zonas como la frontera seca y fluvial de puertos clandestinos, donde uno se debe manejar por medio de denuncias e investigaciones que se tienen que hacer.
“Nosotros como institución, en estos tiempos apostamos a que el ciudadano sea un aliado nuestro desde el punto de vista de que puedan denunciar y puedan hacernos llegar que es lo que están viendo, que es lo que están detectando para que nosotros podamos hacer las investigaciones pertinentes también”, señaló.
Explicó que usualmente, cuando se hace tanto importación como exportación, en caso de tener una imagen dudosa de una carga, lo que hace uno como institución es comunicar al país que va a tener recepción, para que al momento de que esa carga va a ser legalizada, ellos puedan también aportar información y activar el canal de riesgo.
Dijo que cada carga tiene detrás un importador, un despachante que para la DNIT son el foco principal para hacer un análisis de riesgo al momento de que importara o exportara una carga.
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Llama la atención exportación de Tabesa
“Cuando es de carácter riesgoso para nosotros, es de canal rojo, que significa que se hace un control exhaustivo tanto de la carga, como de la documentación, como para que esa mercadería pueda entrar o salir del país”, aseveró.
Sobre la diferencia entre exportación de Tabesa con la inundación de mercados de sus cigarrillos, dijo que llama la atención y que es ahí donde la DNIT debe hacer el control tributario.
“Por supuesto que llama la atención, en donde hoy desde la DNIT se puede trabajar desde dos tipos de controles, que uno de ellos es el tributario. Hay mercadería en países extranjeros en este caso. ¿Qué es lo que la empresa está tributando oficialmente hoy dentro de la institución que debe hacer control?”, concluyó.