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Tras enfrentar un complejo 2024 en términos de productividad, la Federación Paraguaya de Productores de Arroz (Feparroz) afirmó que hay buenas expectativas en torno a la campaña agrícola en curso, que promete mejores rendimientos, a pesar de la fuerte concentración de madurez del cultivo, que pondrá a prueba las capacidades de recepción, secado e industrialización de los granos. La cosecha recién empieza, pero promete mejores resultados.
El ingeniero agrónomo Reinerio Franco, vicepresidente de la Federación Paraguaya de Arroceros (Feparroz), recordó en conversación con ABC que la cosecha del 2024 sufrió a raíz del exceso de lluvias y poca luminosidad, lo que generó un descenso importante en los rendimientos, tras varios periodos de crecimiento sostenido.
“La caída estuvo en torno al 20%. Veníamos con rendimientos promedio de entre 6.500 y 6.700 kilos por hectárea y, el año pasado, bajo hasta menos de 6.000 kilos por hectárea. Sin embargo, los precios se mantuvieron elevados, más que en 20 años, por lo que se compensó la menor productividad”, explicó.
Para la campaña en curso, la perspectiva de los productores arroceros es recuperar los rendimientos y seguir creciendo en hectáreas cultivadas. “En el 2024, tuvimos 178.000 hectáreas y este año se esperan más de 200.000, según lo que venimos relevando de la siembra. Ese incremento es importante”, agregó.
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Gran ingreso de divisas
Las cifras de exportación del arroz siguen creciendo, según explicó Reinerio Franco. En 2023, los envíos del cereal alcanzaron un récord de US$ 405 millones y, según las estimaciones, se superó la marca al cierre del 2024.
“Todavía no están las cifras bien cerradas, pero las exportaciones totales del arroz sumarán más de US$ 400 millones. Actualmente, nos posicionamos entre los rubros agrícolas que más ingresa divisas al país”, indicó.
Los principales mercados de exportación para la producción de arroz nacional son Brasil, Chile y otros países en Centroamérica, aunque también se realizan envíos hasta África. En total, se despacha a 33 destinos, pero la Feparroz ya puso foco en otros destinos fuera del Mercosur.
“Este año, el mercado peruano se volvió a poner interesante. Entonces, estamos evaluando, los costos logísticos para exportar más adelante a este destino. También hay condiciones para realizar envíos a Costa Rica, México y más. Estamos analizando las opciones”, aseguró.
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Otros desafíos
Además de recuperar la productividad en este 2025, el vicepresidente de la Feparroz se refirió a la necesidad que existe en el sector arrocero de invertir en tecnología, genética y el desarrollo de nuevas variedades (de arroz) adaptadas a las condiciones del clima del país. “Este año, tenemos que buscar más volumen de producción para exportar a mercados distintos al Mercosur”, agregó.
Remarcó, en este sentido, que las perspectivas son muy alentadoras y los rendimientos que se esperan son mayores, pese a la disminución de los precios internacionales. “A pesar de que los valores son más bajos, será compensado por los rendimientos”, aseveró.