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Para su comercialización, los productos alimenticios o cosméticos deben contar con una serie de garantías de seguridad e inocuidad. En el caso de comestibles, bebidas y afines se destacan las etiquetas del Registro Sanitario de Establecimiento (RE) y el Registro de Productos Alimenticios (RSPA). Ante el incumplimiento de estas prácticas, solo en el 2024, la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa) instruyó 261 sumarios administrativos, cuyas sanciones varían según la gravedad y antecedentes del caso.
La directora de Denuncias e Intervenciones explicó que los castigos por infracciones sanitarias van desde las amonestaciones y multas hasta la clausura definitiva de los establecimientos comerciales, aunque el proceso del sumario es extenso. Solo en el caso de la sanción administrativa, los montos oscilan entre 10 (G.1.076.20) y 1.000 jornales (G. 107.627.000).
“Tras la intervención de la Dinavisa, el expediente pasa por la Dirección de Asuntos Legales, donde se designa un juez instructor, quien establece la sanción según la gravedad. En los casos leves, es amonestación y, en los más graves, puede ser la clausura definitiva”, explicó en conversación con ABC.
No obstante, aclaró que la instrucción del sumario no implica una sanción inmediata, atendiendo que la empresa infractora tiene posteriormente hasta 10 días hábiles para presentar su descargo.
¿Cómo llegan hasta las góndolas los productos sin registro sanitario?
Hace más de una década que ciertas firmas, poco o nada conocidas, consiguieron ingresar productos al mercado paraguayo, “puenteando” al Código Sanitario y normas afines, cuyas exigencias buscan garantizar la trazabilidad e inocuidad de las mercaderías. Lo hacen promoviendo acciones de inconstitucionalidad o medidas cautelares contra esas reglas, con las que solicita la suspensión de los efectos de esas normativas, mientras la Corte Suprema de Justicia (CSJ) analiza la cuestión de fondo. Pero como denuncian varios gremios empresariales, esas “medidas transitorias se vuelven eternas”.
Se demostró que los productos ingresados con esa modalidad son comercializados en comercios mayoristas, pese a que esos permisos de la máxima autoridad judicial eran “solo para importar y no para comercializar”, según explicó el ministro de la Corte, Víctor Ríos.
En intervenciones de Dinavisa meses atrás, corroboró que productos sin registro sanitario eran comercializados en conocidas firmas, como Fortis Mayorista (del Grupo Cogorno), Shopping Lion, de la influencer Bruna Wan; entre varios más.
Sobre ambos casos, la directora de Denuncias e Intervenciones de Dinavisa indicó que están “para designación de un juez instructor”, por lo que aún no se puede hablar de ningún tipo de sanción. “Aunque se haya instruido un sumario, también tiene su proceso”, insistió en conversación con ABC.